España es el país que menos rebaja el IRPF a los contribuyentes con hijos, según un estudio de la Fundación Civismo. Este trabajo considera los 15 países más ricos de nuestro entorno. Aunque en España un asalariado medio con dos hijos paga por fiscalidad directa 5 puntos menos que un declarante sin hijos, esta cantidad se queda lejos de los 7,5 puntos de Suecia o los 8,4 de Francia y ni hablar de los casi 41 puntos de Irlanda o de los 27,3 de Dinamarca con que se favorece a los padres. La media de los 15 países es de 16,4 puntos.
Este contribuyente medio español con hijos además soporta la tercera carga fiscal más alta de los países estudiados con un tipo efectivo del 34,3% que sólo se ve superado por Francia (36,75%) y por Bégica (36,11%). La carga fiscal de los padres se ve especialmente reducida en países como Dinamarca (9,09%), Luxemburgo (5,85%) o Reino Unido (5,65%).
El caso irlandés
El país que más favorece a los padres es Irlanda, donde el tipo para un contribuyente medio con dos hijos es negativo: -18,85%. Esto significa que no sólo no se pagan impuestos, sino que se reciben transferencias netas en forma de bonificaciones, destaca el informe.
Las bonificaciones y deducciones vigentes en Irlanda convierten un sueldo bruto de 23.092 euros en un sueldo neto de 30.396 euros, un vuelco de 7.304 euros a favor del contribuyente. Este esquema de impuestos negativos también se observa en Reino Unido (890 euros) y Luxemburgo (2.094 euros).
En España, en cambio, un soltero con dos hijos a cargo con un sueldo bruto de 26.162 euros ve reducidos sus ingresos hasta un neto de 22.282 euros, 3.880 euros menos. Para un salario más bajo, de 15.500 euros brutos (el más común en España), el neto se queda en 14.515, 985 euros menos.
Los padres y madres solteros en España también reciben peor trato que en otros países de nuestro entorno. Enfrentan tipos impositivos muy altos. Para una renta media de 26.162 euros, el tipo impositivo real de la fiscalidad directa es del 34,43%, solamente por detrás de Bélgica (36,11%), Francia (36,75%) y Grecia (37,46%).
Las comunidades autónomas
Desde el punto de vista de las comunidades autónomas, el tratamiento a las familias es desigual. Hay una diferencia de hasta 842 euros anuales entre lo que tributa una persona con hijos a su cargo en Navarra y País Vasco. “Esta comparativa no es casual”, dice el informe de Civismo. “El de Navarra es el gobierno que más impuestos cobra a las familias con hijos, mientras que el de País Vasco es el que les brinda un mejor trato”.
El think tank liberal apuesta por “una reforma fiscal orientada a reducir el esfuerzo fiscal que soportan los contribuyentes españoles” y por la competencia fiscal entre comunidades autónomas para reducir la carga fiscal de sus ciudadanos.