Economía

¿Tienes una talla XXL? Ya puedes comprar en Zara

Esta semana, por fin, se pueden encontrar las curvas entre algunas de sus prendas de la colección primavera-verano.

23 mayo, 2016 10:55

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Se ha hecho esperar pero, al final, el Imperio Zara ha sucumbido a las curvas. Esta semana, por fin, se pueden encontrar, entre algunas de sus prendas de la colección primavera-verano, la talla XXL.

El pasado mes de Noviembre una adolescente catalana de 18 años, Ana Riera, emprendió una cruzada contra Inditex a través de Change.org. Su primera petición era la retirada de un par de maniquíes de la tienda de Tarrasa, a los que se refirió como “anoréxicos”, y se llevó a cabo. Sin embargo, otra de las cruzadas que puso en marcha esta joven, mediante la cual pedía al monstruo del retail la incorporación de tallajes más grandes en sus prendas, aunque reunió más de 66.000 firmas, quedó paralizada... hasta ahora: desde esta semana podemos decir que Riera ha ganado todos sus pulsos contra el poderoso Ortega.

Después de las polémicas campañas de la marca, protagonizadas por modelos famélicas de aspecto insalubre, que indignaron a las redes sociales, parece que Inditex apuesta por las mujeres pata negra o, como se denominan también en el sector de la moda, tallas grandes. El éxito ha sido rotundo, y ya hay prendas de este tallaje agotadas en venta online.

Parece que la presión social que lleva gestándose, desde hace tiempo, instando a la marca emblemática del grupo a incorporar a mujeres con tallas reales en sus tiendas, ha dado su fruto: Zara ha sido el último de los gigantes del low cost en incorporarse a este movimiento curvy, que apela por “mujeres de verdad, con tallas de verdad”. Otras firmas ya lo habían hecho, como Mango, con Violeta by Mango, que cuenta con sus propias tiendas, o H&M, con una sección especial destinada a estas tallas.

Según un informe publicado también esta semana por el portal británico especializado The Fashion Spot, solo el 1,4% de las modelos que aparecían en las campañas publicitarias de esta primavera-verano superaban la talla 40. Pero parece que este paradigma está dispuesto a cambiar. En 2015, la Asamblea Nacional de Francia proponía medidas para combatir la anorexia; entre ellas, fijar un índice de masa corporal, y que las modelos que no cumplieran este canon no pudieran desfilar. En caso de incumplir esta medida, se administraría una pena de seis meses de cárcel o, en su defecto, multas de hasta 75.000 euros. Seguían así el ejemplo de la legislación española, que exige desde 2006 un índice mínimo de masa muscular a las modelos para desfilar.

La situación no es para tomársela a la ligera, pues ya hay firmas de moda, como Rose & Willard, que exigen por contrato a sus modelos que coman para evitar que, como sucedió durante una sesión de fotos, la modelo se desmayara de hambre. Heidy Rehman, antigua broker de materias primas para un banco, dio un giro a su vida creó, en septiembre de 2014, esta marca, dirigida a mujeres profesionales, que quieren mostrar una imagen «atractiva y saludable».

La actrices Jennifer Aniston, Elisabeth Moss (Mad Men) y Michele Dockery (Dowton Abbey), así como Pipa Middleton, la hermanísima de la Duquesa de Cambridge, son clientas suyas.

Modelos como Ashley Graham, con talla 48, se han convertido en verdaderas embajadoras de las tallas grandes. A sus 28 años, el pasado mes de febrero Graham se convirtió en la primera modelo curvy en posar en bikini para la portada de la publicación Sports Illustrated.

Su última hazaña es poner en marcha la campaña en Internet Swimsuit for all (“trajes de baños para todas”). Con ella aboga por defender el cuerpo femenino y conseguir que las mujeres se desprendan de complejos, sea cual sea su condición. Aparece junto con otras compañeras de profesión y de talla como Philomena Kwao y Nicola Griffin, de 56 años; con la lanzadora de martillo Amanda Bingson y la fotógrafa Jessica Lavoie.

Es de esperar que muchas otras firmas sigan estos ejemplos y empiecen a vender tallas XXL y a incluir modelos de carne y hueso (y no sólo hueso) en sus campañas publicitarias. Que el mundo de la moda se agarre, porque vienen curvas.