Francisco Javier García Paramés (A Coruña, 1963) está considerado como el mejor inversor profesional en España. Goza del máximo prestigio entre sus colegas de la gestión de fondos en España y en el extranjero. El diario Financial Times lo calificó como el Warren Buffett español en uno de sus artículos y oficializó un sobrenombre que era habitual entre sus propios clientes, una legión de fans que siempre han tenido fe en sus resultados y estilo de gestión: identificar compañías infravaloradas en bolsa, comprar y aguantar durante largo tiempo. Es la esencia de la filosofía del ‘value investing’ y Paramés es la persona que lo encarna en España.
El 4 de octubre presentará su libro Invirtiendo a largo plazo (Deusto), coincidiendo con su regreso a la industria de los fondos tras dos años apartado para cumplir una cláusula de no competencia con su anterior trabajo.
En 2014, tras un cuarto de siglo en Bestinver, dio un portazo a la empresa de toda su vida por desavenencias con Acciona y la familia Entrecanales, que pusieron a la venta la firma de fondos, pero rechazaron la posibilidad de venderla cuando fue el propio equipo gestor encabezado por Paramés quien puso al comprador y seguir al frente de la gestora. Aquello rompió una relación que comenzó a finales de los años 80 y que vivió momentos gloriosos en forma de rentabilidad para los miles de clientes de la gestora. También para su Acciona y la familia Entrecanales, dueña de Bestinver, con plusvalías como las obtenidas con Airtel, Endesa, el negocio de las renovables o su salida del sector de medios antes de la crisis.
En 1986 entró a trabajar en El Corte Inglés. En 1989, tras finalizar su máster en IESE, se incorporó a Bestinver. Tras dos años como analista pasó a gestionar fondos de inversión. Sus datos lo dicen todo: sus fondos de bolsa registraron el 21% de revalorización anual continuada entre 1993 a 2007, equivalente a una rentabilidad acumulada del 1.786%. Hasta 2014, con la crisis financiera de por medio, esos guarismo bajaron al 16% anual o un 2.279%, aun y todo, más del doble del comportamiento de los índices en ese periodo, según los datos que el equipo gestor publicados en 2014.
Autodidacta, sus principios de inversión se basan en el ‘value investing’. “Vamos a comprar en bolsa y vamos a esperar tres o cuatro años. No es nada diferente a lo que hace un emprendedor o un empresario. Tener paciencia no es fácil y es algo que no tiene todo el mundo. Resumiendo: negocio comprensible, generador de caja, con perspectiva y a un buen precio (descuentos del 30% o 40%) sobre el valor que ven en esa compañía”, explicó en una conferencia en 2011. Esa manera de hacer le llevó a perderse los grandes escenarios alcistas de las bolsas, pero también a emerger como ganador en los momentos de crisis financieras y recesiones. Son famosas, por ejemplo, sus alertas sobre los bancos e inmobiliarias durante la burbuja crediticia española que se vivió hasta 2007.
Superviviente a fatales accidentes
Más allá de sus hazañas como inversor al haber esquivado crisis fatales, Paramés también ha vivido lo que es sortear a la muerte. En 2006 sobrevivió a un accidente de avioneta en Navarra en el que fallecieron otros ocupantes y compañeros de trabajo en Bestinver. También, según cuenta El Faro de Vigo, cuando tan sólo un niño salvó su vida en un accidente de tren en la línea Cádiz-Sevilla en 1972. Quizá por eso Paramés, padre de cinco hijos, tiene una visión diferente de todo lo que le rodea y se ha convertido en mito como inversor. No le asusta volver a empezar y renacer de su cenizas una y otra vez.
Su nombre ha estado ligado durante 25 años a las inversiones de la familia Entrecanales, no sólo como empleado de la firma Bestinver, sino también como asesor de cabecera de las grandes operaciones del grupo durante años. Algunas de ellas dieron forma a sectores enteros como las telecomunicaciones, las energías renovables o el eléctrico. Y Paramés siempre estuvo ahí, dando su consejo, al lado de una de las principales fortunas españolas.
Porque lo de Acciona roza también la historia. Desde la venta de su porcentaje en la operadora Airtel a Vodafone con unas ganancias de 2.300 millones de euros en 1997 a los 2.500 millones limpios de polvo y paja cosechados en la eléctrica Endesa entre 2006 y 2009, o los 1.000 millones de plusvalías en la constructora e inmobiliaria FCC entre 2004 y 2006. Vendieron justo antes del pinchazo de la burbuja crediticia y del boom inmobiliario. Fue también cuando Paramés dio la voz de alarma al mismísimo Warren Buffett, cuando el legendario inversor estadounidense, a través de una carta manuscrita, le pidió su opinión al gallego sobre la situación de la economía española, según publicó Bloomberg en 2006.