El cartel de empresas que se repartía contratos de suministros de desvíos ferroviarios para la construcción de líneas de Alta Velocidad se hizo con pedidos por un importe total de 597 millones de euros durante los quince años en los que mantuvieron su alianza (entre 1999 y 2014), el 89% de todos los licitados en dicho periodo.

Así consta en la resolución emitida por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por la que sancionó a estas empresas y varios de sus directivos con una multa total de unos 5,6 millones de euros.

Amurrio Ferrocarril, Jez Sistemas Ferroviarios, Talleres Alegría y, durante algunos años, también Duro Felguera, intercambiaron en ese periodo información sobre las licitaciones de contratos convocados por Adif para el suministro de desvíos ferroviarios, a los que concurrían sistemáticamente aliadas en consorcio, tras pactar precios y otras condiciones comerciales, y con el fin de suprimir toda competencia.

La investigación y sanción de la CNMC, anunciada el pasado día 6, es fruto de la petición que los dirigentes de Adif en 2014 realizaron a este organismo para que analizara el procedimiento de contratación de estos suministros en ejercicios anteriores.

En la resolución completa sobre este caso publicada este miércoles por el organismo que preside José María Marín Quemada se desprende que personal de Adif y de Ineco estuvieron al corriente de los pactos y acuerdos de las empresas, e incluso participaron en algunas de las reuniones que mantuvieron.

PERSONAL DE ADIF E INECO, EN LAS REUNIONES

Así, la CNMC, a partir de la información recabada en la investigación, señala que "en anotaciones sobre una reunión celebrada el 15 de abril de 2008 en un restaurante entre representantes de las empresas Amurrio, Jez y Alegría y de Adif e Ineco, aparecen comentarios sobre el orden de entrega de los desvíos para el tramo de AVE Madrid-Albacete que Adif tiene que dar a las empresas, sobre el precio de salida y sobre la propuesta de precios para el concurso de aparatos de dilatación".

Según el regulador, "todos estos comentarios reflejan la seguridad con la que negociaban las empresas con Adif en los expedientes de contratación, conscientes de que sin ninguna duda, estas empresas iban a resultar adjudicatarias de cada uno de los que se convocaban".

Además, la CNMC ha probado que "las empresas negociaban entre ellas y con Adif con anterioridad a la fecha de licitación de los contratos".

Así se desprende de un correo electrónico con fecha de 5 de febrero de 2008 en el que las empresas dicen que Adif les ha convocado a una reunión para tratar "el tema del concurso del Madrid-Levante II", cuando el contrato de sumininistros de desvíos ferroviarios para este tramo de AVE se licitó oficialmente el 27 de junio de 2008.

"Además de negociar los precios de los desvíos entre las empresas y entre éstas con Adif antes de la licitación de los contratos, la certeza que tenían Amurrio, Jez y Alegría de ser las adjudicatarias era tal que ni siquiera se presentaban a la apertura de las ofertas", añade la CNMC.

REPARTO EN FUNCIÓN DE LA LOTERÍA

La resolución del regulador evidencia asimismo cómo las empresas se repartían el número de desvíos de los pedidos entre ellas, llegando incluso a hacerlo "dependiendo del número agraciado con el primer premio del sorteo de la Lotería Nacional".

También desvela cómo las tres compañías que originariamente constituyeron el cartel captaron en 2007 a Duro Felguera y las "tensiones" que posteriormente generó la introducción de este cuarto participante.

Según la CNMC, a partir de 2014 Adif "comunica a las cuatro empresas de manera clara que tienen que dejar de concurrir en consorcio a los contratos", pero las firmas "mantienen sus acuerdos de reparto". En las anotaciones de una reunión de las cuatro compañías consta: "concursar por separado y luego repartir".

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