ING convierte los supermercados Dia en cajeros para sacar efectivo

Ir al 'súper' y retirar dinero en efectivo con el móvil a la vez que pagas ya es una realidad. ING y Dia han presentado este jueves Twypcash, una aplicación que permite pagar tus compras con el 'smartphone', permitiendo, además, retirar dinero en efectivo como si de un cajero se tratase, un método de extracción conocido como 'cash-back'.

La aplicación permitirá a los usuarios del banco online disfrutar de este servicio que, según ha expresado la presidenta de la entidad, Almudena Román, "busca evitar desplazamientos expresos para retirar dinero". Se trata de una aplicación novedosa en España pero cuyo mecanismo ya está siendo aplicado en otros países como Holanda, Alemania o Reino Unido, en donde se han contabilizado cerca de 3.000 millones de impacto.

Con este acuerdo y desde este jueves, el cliente podrá disfrutar de la aplicación en hasta 52 establecimientos del grupo Dia (Dia Market, Dia Maxi, La Plaza de Dia, Clarel y El Árbol), llegando a finales de septiembre hasta los 3.500 puntos de extracción, entre los que también se encuentran las franquicias Clarel o las gasolineras Shell y Galp, que ofrecerán el servicio en casi 700 estaciones de respotaje.

De momento, los únicos requisitos para poder acceder al servicio son, además de tener la aplicación instalada en el terminal, ser cliente de ING. Para poder hacer uso de ella será necesario realizar una compra sin importe mínimo en el establecimiento, circunstancia que obliga la legislación y la lógica, según Ricardo Currás, consejero delegado de Dia. "La gente que entra a un supermercado va a comprar", ha indicado en la presentación del producto, por lo que este método no supone un sustitutivo del cajero.

De 20 a 150 euros en efectivo

El importe de retirada en toda la red de Twypcash va desde el mínimo de 20 euros hasta los 150, con un límite mensual de 1.000 euros por cliente. 

Ambas organizaciones no han estimado todavía cómo afectará esta aplicación a la cartera de clientes aunque, según han asegurado ambos dirigentes, se trata de un proyecto abierto a la colaboración tanto de otras entidades como establecimientos. 

Esta estrategia incide en la apuesta de las entidades bancarias por el pago a través de móvil, tanto propias como las nativas de los sistemas operativos, como Apple Pay, Samsung Pay o Android Pay, y en la que ING ya estaba inmersa gracias a su aplicación Twyp, especializada en los micropagos entre particulares a través del móvil y que ya supera los 240.000 usuarios, de los que el 91% están en España y el 40% pertenecen a entidades financieras rivales.

Otros grandes bancos como Caixabank y Santander también se adentraron en este sector con una alianza que en 2014 dio lugar a Yaap, una aplicación que tras dos años y 54 millones de euros de inversión echó el cierre. El proyecto contaba con dos aplicaciones diferentes: una de pagos entre particulares y otra de comercio electrónico centrada en la fidelización de clientes de pymes a través de descuentos y ofertas.

Un paso más en la 'guerra de cajeros'

ING busca con este movimiento regatear las comisiones que los grandes bancos imponen desde hace meses en sus cajeros y que afecta de especial manera a la entidad online. Al respecto, Román no ha querido desvelar por "confidecialidad" cuánto supondrá el gasto en comisiones, aunque éste "está en la línea del escenario actual de acceso al efectivo".

El Consejero delegado del Grupo Dia ha destacado la facilidad para la utilización de la aplicación. El funcionamiento consiste en solicitar este mecanismo en el momento de pasar por caja marcando en la aplicación la cantidad de dinero en efectivo deseada. Esa acción genera un código que es posteriormente escaneado por el dependiente del establecimiento. 

El consejero delegado de los supermercados ha asegurado también que no cree que sea necesario aumentar la seguridad en los puntos Twypcash, tras el aumento de dinero en caja al que tendrán que afrontar, ya que se trata de una operación que los clientes de la tarjeta FinanDia ya podían realizar sin peligro alguno.

De momento, las compañías franquiciadas no están adheridas al proyecto aunque, según ha afirmado Currás, "no va a haber ningún problema" para que, en los próximos meses, se llegue a un acuerdo con todos ellos.