Daniel Lacalle acaba de ser nombrado embajador de la Comunidad de Madrid en Londres por la Cámara de Comercio. Su objetivo, pescar en el río revuelto del brexit para acercar a Madrid los restos del naufragio más suculento de Europa. En la documentación que le avala se hace referencia a un puesto de “comisario”. “Sí, sí, como Clint Eastwood”, se ríe.
Bebe agua con hielos en una sala de reuniones de Tressis, gestora de fondos en la que trabaja como director de inversiones. Viste americana, vaqueros y un castellano con deje británico en algunas expresiones, aunque todavía lejos de Michael Robinson.
El móvil de Lacalle palpita con fuerza. Su nombramiento le ha convertido en trending topic: “Los libertarios me tachan de socialdemócrata y los comunistas me llaman neoliberal”. Pero a él le encanta y entra al trapo, sobre todo “cuando se inventan las cosas”. Ilusionado con el proyecto, dice sin remilgos: “Madrid es una gran oportunidad”. Tenderá la mano a Carmena, la Administración central y a Cifuentes. “Nadie se puede oponer a que venga más capital porque eso crea empleo”. El exvicepresidente de PIMCO se defiende de las críticas por aceptar un puesto que es casi público -lo nombra la Cámara de Comercio- y se declara defensor del Estado siempre que sea "eficiente y vertebrador".
En España, el brexit es sólo un titular en el recuerdo y todavía no se han testado las consecuencias de lo que puede ocurrir si Reino Unido deja de ser Europa. ¿Cree realmente que muchas empresas querrán huir de Londres cuando se haga efectiva la salida de la UE?
Yo no entiendo el brexit como un juego de suma cero. Conviene enfocarlo de otra manera. Si Reino Unido deja de ser parte de la Unión Europea a finales del año que viene –lo que es probable–, muchas de las empresas y fondos que están allí querrán seguir teniendo una pata en Europa, pero sin abandonar sus oficinas en la City. Ahí está la oportunidad. La idea de que la City va a desaparecer me suena ridícula. Como decía Mark Twain, las noticias de su defunción ya han llegado demasiadas veces.
Es decir, no se dará tanto una deslocalización de esas empresas sino que, manteniéndose en la City, buscarán instalarse también en otro sitio para seguir disfrutando de las ventajas que ofrece Europa. Las empresas querrán seguir estando en Europa por coste, conveniencia y mil razones distintas.
Otra oportunidad muy interesante serán los organismos de la propia Unión Europea con sede en Londres. Esos sí que se verán forzados a buscar una salida.
¿Madrid ofrece el potencial suficiente para ser el lugar elegido?
Sí. Es la ciudad de la Unión Europea, junto a Londres, con mayores facilidades para desplazarse. El centro financiero está a veinte minutos del aeropuerto, las infraestructuras son muy potentes y los edificios no alcanzan precios muy altos. La conexión con África y Latinoamérica es espectacular. La calidad de vida no tiene nada que envidiar a Londres. Y no olvidemos la importancia del idioma: es muy atractivo aprender el castellano, hablado por más de trescientos millones de personas.
Ofreceremos un balance de resultados de forma trasparente y en base a dos baremos: la entrada de capital y la creación de empleo
¿Es una locura apostar por Madrid como la nueva City?
Primero vamos a ponernos a trabajar, luego ya hablaremos. Frankfurt empezó la casa por la ventana. Intentó convertirse en la City después de la City y fracasó estrepitosamente. Es una ciudad fantasma en ese sentido. Actuemos de manera coherente y responsable.
¿Se ofrecerán nuevos incentivos administrativos o fiscales a modo de cebo?
Madrid ya disfruta de varios incentivos. Desde el punto de vista fiscal, compite bien con otras ciudades europeas, aunque no con Londres, ya que ofrece mejores condiciones en cuanto a los tributos de Sociedades. Aunque Madrid supera a la City en relación al impuesto sobre la renta (IRPF), así que los profesionales que se planteen venir tendrían una ventaja respecto a su situación anterior.
¿Ha pedido alguna medida adicional a Cristina Cifuentes?
Tenemos que estar coordinados tanto Gobierno nacional, como regional y Ayuntamiento. También los organismos reguladores. Procuremos una autopista administrativa. El gran problema que sufrimos ahora es que las empresas tienen que superar una burocracia kafkiana para instalarse aquí. Hagamos un esfuerzo facilitador: no se trata de cambiar lo que ya existe, sino de evitar el batiburrillo administrativo a quien esté interesado. Para eso necesitamos voluntad.
¿Manuela Carmena será un impedimento?
No tendría por qué serlo. Ahora Madrid se ha vanagloriado en público del aumento de inversiones financieras de fondos de alto riesgo en Madrid. También de los procedentes de Luxemburgo. Si están contentos con eso, me cuesta pensar que puedan poner pegas a esto.
El Gobierno de Carmena no tiene experiencia en la 'City' y yo me ofrezco a ayudarles, por supuesto de forma desideologizada
Pero, ¿por qué no se ha llevado a cabo esta iniciativa de forma conjunta con el Ayuntamiento?
Poner en valor Madrid tiene que ser un objetivo común de todos los Ayuntamientos de la Comunidad, incluido el de la capital, gobierne quien los gobierne. El Ejecutivo de Carmena no tiene experiencia en la City y yo me ofrezco a ayudarles, por supuesto de forma desideologizada.
¿Le suelen preguntar por Carmena en la City?
Muchas veces los temas de actualidad son anecdóticos y no trascienden nuestras fronteras. Aunque sí que es cierto que cuando se le nombró alcaldesa hubo una preocupación de que podría poner en práctica una política antiempresarial. El caso Wanda se ha visto con cierta alarma, pero el Ayuntamiento aprende y se da cuenta de las cosas. Saben que no compensa poner trabas a una empresa que quiere venir a Madrid. En cualquier caso, incluso aunque eso sucediera, que no es probable, podría instalarse en un pueblo colindante bien comunicado con el aeropuerto.
¿Cómo se percibe en Londres el desgobierno de España?
Un inversor me dijo: “No me preocupa que no haya Gobierno, sino que haya un mal Gobierno”. No ocurre nada grave siempre que la incertidumbre política no trastoque la seguridad jurídica. La gente sigue invirtiendo en Italia tras más de cincuenta años de incertidumbre y también en Francia, a pesar de sus locuras fiscales. Los inversores incluyen estos factores en el coste de capital.
No hace falta poner cifras de objetivos. Solamente con un par de fondos medianamente pequeños ya se cubre la inversión de un año
Entonces, ¿cómo afecta a la economía que no haya gobierno?
Afecta a la contratación a largo plazo y a la inversión financiera directa. El crecimiento se puede ralentizar, pero el sector financiero está acostumbrado a moverse y trabajar en un entorno de incertidumbre.
¿Hubiera sido mejor poner en marcha Invest Madrid desde el sector privado?
Cuando entran en juego distintas localidades y entidades es inevitable contar con el sector público. En este caso no serviría de nada que se juntaran todas las empresas si no las vertebra el sector público. Pero remarquemos una cosa: esto lo pone en marcha la Cámara de Comercio, participada tanto por lo público como por lo privado.
¿Cuál va a ser su trabajo exactamente y ante quién tendrá que rendir cuentas?
El primer objetivo es ponerse en contacto con empresas que puedan estar interesadas en venir a Madrid y escuchar cuáles son sus problemas. Les preguntaremos por qué no han venido antes para ver en qué podemos ayudarles. Insisto en la idea de la autopista administrativa: facilitaremos que todo el papeleo sea rápido y a través de una sola ventana. Después, pondremos en contacto a los interesados con empresas que ofrezcan edificios en alquiler, les ayudaremos a elegir localización, etc. Todo esto complementado con un análisis que teste en qué estamos mejor o peor que otras ciudades.
¿Y en cuanto a la rendición de cuentas?
Habrá dos baremos claros: la entrada de capital y la creación de empleo. Ofreceremos un balance de resultados transparente, aunque todavía no sé cómo se instrumentalizará. Dejaremos clara la periodicidad de las reuniones, su contenido y el resultado posterior. Me gustaría comentar algo: otras regiones se pusieron en contacto conmigo para hacer exactamente lo mismo, pero este proyecto me pareció más estructurado, eficiente y con más posibilidades.
La inversión en Invest Madrid es de un millón de euros entre 2016 y 2017. ¿El proyecto se ha marcado algún mínimo de objetivos conseguidos?
Solamente lo que contribuye en impuestos y actividad económica un fondo de 2.000 millones de dólares ya te ha cubierto la inversión de lejos.
¿Entonces el objetivo mínimo es conseguir que venga a Madrid un fondo de 2.000 millones de dólares?
No, lo que quiero decir es que el gasto que se va a hacer en este proyecto, con un resultado medianamente decente, creo que va a estar mucho más que cubierto.
Ese “medianamente” ¿cuánta inversión sería? ¿El proyecto tiene alguna cifra?
No hace falta poner cifras. Un par de fondos pequeños rentabilizan la inversión de un año. Lo que se traerá es empleo de mayor calidad, mejor remunerado y que tendrá un efecto expansivo sobre el resto de los sectores. No hay ninguna de las grandes ciudades, ni siquiera Berlín, que tenga un presupuesto tan modesto. Pero consideramos que no es una cuestión de gastar más para hacerlo bien, creemos que podemos hacerlo mejor de una manera mucho más eficiente.
Yo jamás he pedido la destrucción del Estado ni acabar con él, jamás
¿Qué ha visto Cifuentes en usted además de una buena agenda de contactos en la City y su dominio del inglés?
Nadie puede negar que si el objetivo es ponerse en contacto con empresas y mostrarles los beneficios de venirse a España; una persona que ha vivido durante 12 años en Inglaterra, que vive en España y que sabe las diferencias de costes entre los dos países, que conoce la City de arriba abajo y que, además, detecta cuáles son las ventajas de España, presenta toda una combinación de factores favorables. Además, aunque en Reino Unido no tengo un perfil tan expuesto como en España, es cierto que allí estoy constantemente en medios de comunicación: en la BBC, en la CNBC, en el Wall Street Journal...
¿Ser conocido ayuda?
La jauría de alocados que están insultando en Twitter es parte del oficio. Eso son cuestiones menores. Creo que es importante tener capacidad de comunicar, especialmente en Reino Unido, donde vamos a tener que hacer un trabajo de explicar que no vamos a ir allí a robar nada, simplemente queremos mostrar los beneficios de lo que consideramos que es beneficioso para todos.
¿La Comunidad de Madrid le ha exigido exclusividad para esta actividad?
No, hay una serie de horas que tengo comprometidas y que voy a dedicar a esta actividad y que están incluidas en el pliego de condiciones.
Sus detractores estaban encantados en Twitter criticando que usted aboga por el adelgazamiento del Estado y que ahora va a trabajar para el sector público en la Cámara de Comercio.
Eso es una auténtica ridiculez. Es como si yo les digo que por ser comunistas no pueden trabajar en el sector privado. Pero es una ridiculez, sobre todo, porque yo jamás he pedido la destrucción del Estado ni acabar con él; yo lo que siempre he defendido es un Estado vertebrador, eficiente y que no suponga un escollo para la actividad privada. Siempre he defendido la Sanidad pública y siempre he defendido la Educación pública. Siempre. Que los libertarios consideren que soy un socialdemócrata malvado me parece estupendo porque yo soy defensor del liberalismo que hay en los países líderes del mundo, como Reino Unido o Estados Unidos.
Que los libertarios consideren que soy un 'socialdemócrata malvado' me parece estupendo
Aquí todo el mundo se dedica a la crítica fácil. Creo que he sido trending topic sin que se sepa nada y sin que yo haya dicho nada. Ha sido un proceso absolutamente transparente, impecable, abierto a otros candidatos. ¿Les molesta que sea yo? Me encanta.
De todas las críticas que recibe, ¿cuál es la que más le molesta?
Ninguna, a mí me da exactamente igual.
Pero entra al trapo.
Sí, claro, porque el concepto del troll que suelta la bilis y piensa que no se le va a responder se encuentra así con alguien que le dice "mire, usted está equivocado". No es que moleste, sino que están hablando de cosas inventadas. Yo jamás, jamás, jamás he dicho que se tenga que acabar con el Estado.
En alguna ocasión ha habido rumores de un posible salto de Daniel Lacalle a la política…
¡Imagínese! Si ha salido esto y ya soy trending topic, imagine lo que podría pasar.
¿Alguna vez se lo ha planteado, aunque sea como una contribución al país?
Este proyecto me parece interesante precisamente para devolver a mi país todo lo que pueda para ayudar a que mejore el empleo y la inversión. ¡Cómo no voy a estar orgulloso de ayudar a mi país!
¿Algún partido político le ha llamado para ofrecerle un cargo?
Creo que tenemos un concepto equivocado de los partidos políticos. Normalmente es la gente la que llama. A mí no me ha llamado nadie. Yo tengo muy buena relación con mucha gente de partidos políticos, pero no se trata de llamar o no; creo que si hay algo que pueda ser atractivo para ayudar al país, cualquiera estaría orgulloso de hacerlo. Lo que está claro es que yo no estoy para sabotear a mi país, para eso ya tenemos algunos en el Parlamento.
¿Quiénes son esos que sabotean?
Ellos ya lo saben. Pero lo importante es que, entre los de otras ciudades, este proyecto es el único que no entraña una maquinaria burocrática para cubrir un papel. Al margen de toda esta gente que está insultando, yo he recibido centenares, en plural, de correos que dicen: “Soy de tal empresa, aquí estoy para lo que pueda ayudar”. ¡Qué maravilla tanta gente remando en el sentido adecuado!