“Los bancos europeos han reforzado su capital en 600.000 millones de euros desde el comienzo de la crisis. Pero para que funcione la transmisión de la política monetaria tenemos que acabar con el debate sobre el capital”, dijo Ana Botín, presidenta de Banco Santander, en una conferencia celebrada este jueves en la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte.
“Los tipos de interés bajos sólo pueden ayudar a la reactivación económica si aumentan los volúmenes de créditos. Los tipos importan pero importan más los volúmenes”, añadió. Botín apuntó que la política de tipos cero se ha visto neutralizada por el exceso de regulación a la que se ha visto sometida la banca desde la crisis.
La solvencia se ha convertido en un asunto principal para los gobiernos desde 2007, cuando la crisis de las hipotecas basura (subprime) puso al descubierto el riesgo crediticio que habían asumido los bancos a nivel internacional al calor de la burbuja inmobiliaria.
Desde entonces, la banca vive un proceso de regulación constante. “Un sistema financiero global requiere por supuesto normas globales. Pero las reglas globales, para ser justas, deben tener flexibilidad en su adaptación”, reclama.
De hecho, Banco Santander seguirá siendo en 2017 una entidad sistémica (EISM) a ojos de los reguladores bancarios internacionales. Esto le obliga a reservar un 1% de capital extra en función de los activos ponderados por riesgo, es decir, miles de millones de euros que no puede usar para prestar dinero.
“El Banco Central Europeo ha jugado un papel muy importante con su programa de expansión cuantitativa y el Mecanismo de Supervisión Único ha tenido un efecto muy positivo mejorando la calidad y la comparabilidad en el sistema”, aseveró la presidenta de la mayor entidad financiera española.
En su opinión, la mejora de la economía europea dependerá también de que se completen las reformas estructurales. “Es pronto para cantar victoria, pero los últimos datos sugieren que el esfuerzo de todos está teniendo efectos positivos”, explicó. La presidenta de Santander resaltó el papel de la banca para la sociedad, con una responsabilidad principal en la vida de las personas y empresas.
“Los bancos son la principal fuente de financiación de las pymes europeas y la segunda para las grandes empresas. La financiación bancaria supone el 70% del total en Europa frente al 30% en EEUU. Europa no es EEUU”, recalcó.