Pablo Zalba, actual eurodiputado del PP, será nombrado este viernes presidente del ICO (Instituto de Crédito Oficial), según informa Europa Press citando a fuentes del Ministerio de Economía. La vida política de Zalba no ha estado exenta de polémica. En 2011, el popular Pablo Zalba retocó una directiva comunitaria siguiendo el criterio de un falso grupo de presión que, realmente, era una trampa del periódico británico The Sunday Times.
El objetivo del rotativo, que publicó el vídeo de la conversación con Zalba en marzo de 2011, era denunciar cómo estos grupos consiguen enmiendas en la legislación de la Unión Europea. Los reporteros del periódico se hicieron pasar por representantes de una empresa para que el eurodiputado Zalba introdujera una enmienda en una directiva, algo que, finalmente, hizo.
A cambio, a Zalba le ofrecían un puesto remunerado (100.000 euros anuales) o una paga como consultor, aunque él finalmente no llegó a recibir el dinero. The Sunday Times denunció por aquel entonces a tres eurodiputados que aceptaron dinero a cambio de introducir enmiendas, uno conservador, el austriaco Ernst Strasser, y dos socialistas, el esloveno Zoran Thaler y el rumano Adrian Severin.
Zalba alegó que él "no cayó en la trampa"
El eurodiputado rechazó entonces dimitir alegando que le intentaron tender una trampa "pero no caí". El motivo de incorporar las enmiendas del falso lobby era, según él, que que mejoraba "sustancialmente" la directiva.
Zalba aseguró que en ningún momento aceptó el dinero y que "jamás" actuó "en contra de las reglas" del procedimiento del Parlamento Europeo. Cuando The Sunday Times le informó de que iba a publicar la noticia, el eurodiputado se lo comentó al entonces portavoz en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, y al que fuera el presidente del PP navarro, Santiago Cervera. "El apoyo del PP es total porque yo no he hecho nada incorrecto", recalcó.
Por su parte, el Parlamento Europeo no abrió una investigación interna sobre el intento de soborno al decidir que no correspondía al Parlamento Europeo, sino a las autoridades nacionales "estudiar las pruebas reveladas por el diario para decidir si ven indicios de delito", apuntó un portavoz de la vicepresidenta de la Eurocámara Diana Wallis.
La dirección del Partido Popular no se planteó tampoco actuar contra su eurodiputado por entender que se limitó a trasladar la enmienda al Grupo Popular Europeo, que es el que se encarga finalmente de autorizar y decidir sobre las modificaciones que presenta en la tramitación parlamentaria. En Bruselas, el grupo del Partido Popular Europeo defendió la inocencia de Zalba e insistió en que su caso no tenía "nada que ver" con el de los otros implicados en el escándalo de sobornos. "Está muy claro que no hay dinero implicado y no hay ninguna violación de las normas del Parlamento Europeo. Creemos que esto es un intento pobre de asociarle con esta cuestión", aseguraron.