El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha enviado a la Fiscalía nueve operaciones irregulares anteriores a 2010 correspondientes a las antiguas Caja España y Caja Duero que provocaron perjuicios económicos por valor de 120 millones de euros. Esta época coincide con el periodo en el que Fernando Martínez Maíllo, actual coordinador general del Partido Popular, era consejero de la caja.
En concreto, las operaciones se refieren a financiación y refinanciación para la compra de inmuebles o participaciones en sociedades y renegociaciones de préstamos con reducción de garantías, entre otras.
En suma, se trata de operaciones que han dado lugar a "importantes pérdidas" para las entidades y presentan indicios de irregularidad o no responden "a una finalidad económica lógica".
Además, el FROB ha acordado la remisión de una operación de financiación correspondiente al ejercicio 2010 de Sa Nostra por considerar que "carece de razonabilidad económica". El envío a la Fiscalía de esta última operación se produce en el marco del seguimiento continuo que realiza el FROB de las entidades en cuyo capital tiene participación.
Este no es el primer escándalo que ha saltado en la Caja y que afecta a Maíllo. De hecho, el dirigente popular está imputado por el Juzgado Número 5 de León por administración desleal de la entidad. Maíllo, junto con el resto de consejeros, utilizó, presuntamente, tarjetas opacas de uso personal sin declarar a Hacienda. El caso de las tarjetas black de Caja España ha sido denunciado por la Plataforma de Afectados por las Preferentes de León, quienes han asegurado que Maíllo poseía una de estas tarjetas.