¿Eres de las personas que adopta medidas de eficiencia energética? ¿Controlas a distancia los aparatos electrónicos de tu casa o eres de esos que encienden todas las luces a la vez? ¿Sabes que con simples cambios en nuestros hábitos diarios podemos ahorrar una parte de la factura de la luz? ¿Todavía no eres un consumidor activo con un papel protagonista en el sistema eléctrico? ¿A qué esperas?
En cualquier caso, quizás te interese saber que las horas punta de consumo energético en los hogares españoles, es decir, la franja del día en la que más luz se demanda, se concentran en la tarde/noche. De hecho, según los informes de Red Eléctrica, el porcentaje de consumo de energía entre las 21:00 y las 23:00 horas ronda el 18% del total. Pero estos datos se corresponden a una media nacional; no son más que un cálculo estimado de nuestros hábitos, con las diversas interpretaciones que esto conlleva.
Y es que no todos consumimos de la misma forma. Por ejemplo, alguien que trabaje por las mañanas y esté en casa por las tardes, no registrará el mismo gasto por horas que otra persona empleada en un turno vespertino. Cada usuario tiene un perfil de consumo distinto en función de su rutina diaria y, en consecuencia, demanda una tarifa que se amolde a sus necesidades.
Por lo tanto, la factura de la luz está directamente ligada con la hora a la que nos levantamos, la jornada laboral, el lugar en donde realizamos las comidas, el regreso a casa o los hábitos de consumo. Simples acciones como, por ejemplo, reducir la temperatura del agua al utilizar la lavadora, cocinar con ollas a presión o de vapor, configurar el frigorífico entre 3 ºC y 7 ºC o ajustar la calefacción durante el día en la franja de 19 ºC a 21 ºC se revelan como importantes medidas de eficiencia energética.
Aunque ahora, con los avances tecnológicos, la medición del gasto energético es más sencilla; y de esta forma, el consumidor tiene cada vez más poder y conocimiento para adoptar las decisiones correctas. Es decir, ahorro inteligente.
Herramientas de análisis inteligente
Hasta hace relativamente poco, los usuarios escogían las tarifas de luz en función de un cálculo estimado de su consumo de energía. Sin embargo, desde la implantación de los contadores inteligentes o de telegestión, el análisis del consumo energético de cada hogar ya puede realizarse al detalle.
Estas herramientas, que estarán instaladas en todas las viviendas españolas para el año 2019, recogen con exactitud lo que se consume cada día, semana y mes, enviando los datos de forma automática a la compañía, sin necesidad de la lectura física por parte de un técnico.
Gracias a este dispositivo, un cliente digitalizado puede conocer de una forma muy fácil, por ejemplo, desde un smartphone, cuáles son las horas donde realiza un mayor uso de la energía y así elegir en el mercado libre productos que le ofrezcan un mayor ahorro en la factura energética.
¿Luz a 0€?
Con todo ello, las opciones de ahorro se amplían más allá de las acciones de eficiencia energética. Una de estas oportunidades nos las propone Endesa a través de su tarifa Tempo Happy, una tarifa hecha a medida, donde, por primera vez, el cliente tiene en su mano elegir las horas en las que no pagará por el consumo de luz. La compañía pone a disposición del consumidor dos opciones para que sea este quien seleccione y personalice la que mejor se adapta a sus necesidades: o escoger dos horas consecutivas durante todos los días de la semana, o bien el día concreto de la semana que se prefiera.
Así, podríamos lograr que un 20% de nuestro consumo energético nos salga a 0€ si somos capaces de concentrar el 20% del consumo en las horas happy. De hecho, de los usuarios de Endesa que ya tienen esta tarifa y disponen de un contador inteligente, el porcentaje medio de consumo de energía en las horas happy es de, precisamente, un 20%. Los primeros resultados muestran que se pueden conseguir ahorros anuales en torno a los 120-150€ con respecto a lo que se está pagando hoy en día.
¿Quién puede sacar más rendimiento a esta tarifa?
Las dos opciones pueden resultar atractivas, pero, por ejemplo, en el caso de una familia que utiliza su casa todos los domingos como sede de reuniones y comidas familiares, o que tiene una segunda residencia de fin de semana, le compensaría más aplicar la modalidad de día happy: 24 horas de consumo de luz a coste de cero euros.
Sin embargo, una pareja que llega a casa a las 21:00 horas tras un largo día de trabajo, y entonces es cuando aprovecha para cocinar, poner la lavadora, usar el lavaplatos, etcétera, es decir, cuando más consume, podría elegir el periodo comprendido entre las 21:00 y las 23:00 como horas happy para lograr importantes ahorros con respecto a la mayoría de tarifas del mercado.
Con la Tempo Happy no es el cliente quien se adapta a la tarifa, sino que es ésta la que se amolda a las necesidades del usuario. Como no todos consumimos de la misma forma, valerse de esta oportunidad puede suponer el ahorro de una parte importante de la cuantía de la factura energética.