Bruselas, 30 may (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) presentó hoy su propuesta de presupuesto para la Unión Europea (UE) para 2018, que prevé 161.000 millones de euros en compromisos, una cifra superior a la de 2017, y pone el foco en la creación de empleo y la gestión de la crisis migratoria.
El borrador de las cuentas comunitarias para el año próximo aún debe ser debatido con el Parlamento Europeo (PE) y el Consejo (los Estados miembros), que podrán pedir modificaciones y deberán aprobar el documento final, y dependerá también de que el Reino Unido acepte tras las elecciones en el país la modificación del marco financiero plurianual.
La Comisión señaló que el presupuesto se centra en la creación de empleo, especialmente para los jóvenes, así como en impulsar el crecimiento y las inversiones estratégicas.
Además, buscará "lidiar efectivamente con el reto migratorio" dentro y fuera de la Unión, y prevé mejorar la información sobre el uso de los fondos para poner el foco en los "resultados concretos" de la financiación comunitaria, añadió el Ejecutivo comunitario.
El comisario europeo de Presupuestos, Günther Oettinger, señaló que con este presupuesto Bruselas quiere "conseguir el adecuado equilibrio entre mantener sus compromisos pasados en relación con los principales programas de la UE y abordar los nuevos retos" que afronta el bloque.
En concreto, el borrador de las cuentas para 2018 prevé 161.000 millones de euros en compromisos (un 1,4 % más que en 2017) y 145.000 millones de euros en pagos (un 8,1 % más que en 2017).
Oettinger destacó que estas cifras se ajustan a los techos fijados con los Estados miembros en el marco financiero plurianual 2013-2021, pero advirtió de que las cuentas podrían tener que cambiar si los países no logran aprobar la revisión de estos umbrales para permitir más "flexibilidad" en los gastos.
Esta revisión no recibirá luz verde en ningún caso antes de que se celebren las elecciones en el Reino Unido, el 8 de junio, después de que el país bloquease en abril la aprobación de estos cambios, que ya están pactados y solo necesitan la aprobación de los Estados miembros, alegando que sus leyes no permiten adoptar decisiones de calado político en campaña electoral.
"El Reino Unido no está en posición de tomar una decisión ahora", dijo Oettinger, quien confió, sin embargo, en que tras los comicios el país mantenga su abstención y, en consecuencia, la revisión pueda ser aprobada.
Con todo, el comisario concedió que habrá que esperar a ver el nuevo Gobierno y admitió que esto es un "riesgo".
"Si después de las elecciones el Gobierno del Reino Unido no se abstuviera, entonces tendríamos que cambiar nuestro borrador", dijo Oettinger, quien subrayó que la propuesta actual no se aprobará hasta que no se apruebe la revisión.
El presupuesto de 2018, añadió el comisario, será el último a veintiocho, dado que el Reino Unido abandonará la Unión Europea a mediados de 2019 si se cumplen los plazos previstos. EFECOM
lpc/jug/sgb
(Más información sobre la Unión Europea en euroefe.euractiv.es)