Varias ciudades europeas rivalizan para acoger a los dos reguladores europeos -la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA )-, que tendrán que abandonar la capital británica tras el Brexit.
Los responsables de la UE han establecido el procedimiento para decidir sus nuevas ubicaciones con un sistema de votación en dos fases.
El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, dijo que no estaba claro cuándo decidirían los 27 miembros restantes de la UE sobre una posición conjunta acerca de estos reguladores, pero Berlín aspiraba a que hubiera un acuerdo este mes en una cumbre europea.
Según un documento de la UE, se pediría a los estados miembros que decidan sobre las nuevas sedes de la EMA y la EBA en octubre de 2017.
El proceso de votación comenzará con un veredicto sobre la EMA, el mayor de los dos organismos, y el país seleccionado no podrá aspirar también al regulador bancario.
Los países tienen hasta el 31 de julio para remitir ofertas por ambas agencias y la votación tendrá lugar al margen de una reunión de ministros de asuntos Europeos en octubre, según un documento de 18 páginas fechado el 19 de mayo y visto por Reuters.
Barcelona, Milán, Copenhague y Dublín están entre las ciudades europeas que hacen campaña activamente para albergar la EMA, aunque en total 21 de los 27 países que formarán la UE una vez que Reino Unido la abandone han expresado algún interés.