En un comunicado, la Fundación de Cajas de Ahorro cuantifica que la aportación exterior al crecimiento sumará 0,7 puntos, dos décimas más de lo esperado anteriormente, por el avance de las exportaciones de bienes y de servicios no turísticos, al tiempo que prevé una buena campaña turística.
Por el lado de la demanda nacional, la desaceleración será menos acusada de lo previsto y su aportación al crecimiento del PIB será de 2,5 puntos, debido a un mayor incremento del consumo derivado del alza de la renta disponible generada por la creación de empleo y por la reducción de la tasa de ahorro.
Funcas mantiene su previsión de la inflación, que se situará en el 2,1 % de media en 2017, consecuencia del alza del precio del petróleo.
En el mercado laboral, prevé que el empleo aumentará un 2,9 %, medio punto más que en la anterior previsión, y la tasa de paro disminuirá hasta una media anual del 17 %.
Además, parte del repunte de la inflación se trasladará a los salarios, que subirán un 1,4 %.
En 2018, las exportaciones de bienes y servicios seguirán al alza, aunque a un ritmo más moderado que durante los primeros años de la recuperación, al tiempo que las importaciones recuperarán fuelle, por lo que el alza del PIB se desacelerará hasta el 2,8 %.
La creación de empleo se moderará hasta el 2,4 % y la tasa de paro se situará por debajo del 15 % en 2018.
Respecto al déficit público, la congelación del gasto que conlleva la prórroga presupuestaria y las medidas fiscales adoptadas a finales de 2016 lo reducirán hasta el 3,2 % del PIB en 2017, una décima por encima del objetivo, mientras en 2018 bajará al 2,2 % del PIB, en línea con el objetivo.
Pese a la consolidación de la senda de crecimiento de la economía española, uno de los principales elementos de vulnerabilidad sigue siendo la deuda pública, que Funcas prevé que se situará en el 96,1 % del PIB.