Así se desprende de su boletín de junio, publicado hoy, en el que pronosticó que la economía alemana crecerá este año un 1,9 %, el próximo un 1,7 % y en 2019 un 1,6 %.
El Bundesbank considera que aumentan los cuello de botella en el mercado laboral en Alemania, algo que puede intensificar las subidas salariales y limitar las posibilidades de crecimiento.
También pronostica que el aumento de los precios de consumo se intensificará este año por el encarecimiento del petróleo y de los alimentos.
El Bundesbank prevé una inflación del 1,5 % este año, del 1,4 % en 2018 y del 1,8 % en 2019.
La recuperación del comercio mundial ha impulsado las exportaciones de Alemania y animado la actividad industrial y las inversiones empresariales, que en éste último caso habían caído con anterioridad.
La confianza empresarial subió en junio hasta un nuevo máximo histórico en Alemania porque la economía del país está muy fuerte y "mantiene su vuelo de altura", según el Instituto de Investigación Económica alemán (Ifo).