Según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONS), esta caída se explica por la escalada de los precios, con una tasa de inflación del 2,3% en marzo, que el pasado mes de mayo alcanzó el 2,9%, mientras que los salarios aumentaron un 2,1%.
"Las familias trabajadoras se enfrentan a tiempos difíciles, con los precios subiendo más rápido que los salarios", declaró Frances O'Grady, secretaria general del sindicato TUC, subrayando que "el Gobierno necesita un plan adecuado para subir salarios".
Sin embargo, a pesar de la pérdida de poder adquisitivo registrada, los consumidores británicos mostraron en el primer trimestre una mayor confianza en su situación financiera y en la evolución de la economía en general, según la ONS.