En cuanto al litro de gasóleo, cuesta de media 1,054 euros, un 0,57% más que la semana anterior, con lo que retoma la senda alcista que había dejado atrás la pasada semana y se aleja de los mínimos anuales (1,039 euros) que había tocado a principios de julio.
Por su parte, el precio medio del litro de gasolina se sitúa en 1,176 euros esta semana, un 0,34% más que la semana anterior, y se aleja así también del mínimo del año (1,168 euros) que tocó en la primera semana de julio.
De esta manera, los precios de ambos carburantes encaran el arranque de la operación salida de agosto, mes en el que la Dirección General de Tráfico (DGT) prevé unos 45,5 millones de desplazamientos, en sus niveles máximos del verano.
No obstante, la gasolina cuesta en la actualidad un 5,6% menos que en el inicio de este año, mientras que el gasóleo marca un precio un 6,4% inferior al de enero.
Con respecto a la misma semana del año pasado, el litro de gasolina tiene un precio un 2,35% superior, mientras que en el caso del gasóleo es un 2,33% mayor.
EVOLUCIÓN EN LOS ÚLTIMOS MESES
El pasado mes de abril, ambos carburantes tocaron sus máximos desde 2015, tras la espiral alcista iniciada en noviembre como consecuencia de los incrementos en el precio del barril de crudo provocados por la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de reducir su producción, que llevó al crudo a consolidarse por encima de los 50 dólares el barril.
Sin embargo, la decisión del cártel de ampliar los recortes en la producción de petróleo durante nueve meses más, hasta marzo de 2018, menor tiempo al previsto por el mercado, provocó la tendencia contraria.
Actualmente, el barril de Brent, de referencia en Europa, cotiza a 50,86 dólares, mientras que el Texas americano se cambia a 48,67 dólares, en ambos casos casi un dólar más que hace una semana.
PRECIOS EN LA UE
La gasolina es más barata en España que en la media de la UE y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de combustible Euro-Super 95 se sitúa en 1,313 euros y en 1,362 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,165 euros de media en la UE y 1,163 euros en la eurozona.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal en general que la media comunitaria.