En concreto, el Consejo de Ministros dará luz verde al proyecto de las cuentas públicas del próximo año el viernes día 22 de este mes, por lo que está previsto que llegue al Congreso cuatro días más tarde, el martes 26 de septiembre o a más tardar el miércoles 27, cumpliendo así el plazo que marca la ley de que los Presupuestos lleguen a la Cámara Baja antes del 30 de septiembre.

De esta forma, en octubre se producirán las comparecencias de los altos cargos en el Congreso y el debate de totalidad, previa presentación de las enmiendas a la totalidad y al articulado, y en noviembre su aprobación en el Congreso, para llegar previsiblemente a principios de diciembre al Senado y continuar su tramitación hasta su aprobación definitiva en torno a la semana del 18 de diciembre.

El Ejecutivo cuenta con el apoyo de sus socios de investidura y de los partidos que ya respaldaron los PGE de 2017 y el techo de gasto para 2018, paso previo necesario para la aprobación de los Presupuestos, y las cuentas públicas del año pasado.

Así, el Gobierno espera contar con el apoyo del PP y Ciudadanos, que ha remitido un documento al Gobierno con nuevas peticiones, así como de PNV, UPN, Foro Asturias, Coalición Canaria y Nueva Canarias, con los que el Gobierno acordó ya algunos aspectos para asegurarse aprobar los PGE de 2018, tras haber contado con su respaldo ya para el techo de gasto.

Con el PNV el Gobierno suscribió un pacto para los PGE de 2017 que incluía una revisión del cupo, que suponía la devolución de 1.400 millones del Estado a las haciendas forales por lo cobrado de más por este concepto desde 2007, y el compromiso de concluir la 'Y Vasca' en 2023.

No obstante, el portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, advirtió el pasado martes de que si el Gobierno responde de manera "exacerbada" al desafío soberanista, se "complicaría" la próxima negociación de los Presupuestos. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, respondió al PNV que los Presupuestos no tienen que ver con el problema en Cataluña y apostó por negociar para tratar de sacar adelante las cuentas de 2018, porque "a todos los grupos, incluso a los que se oponen, les conviene".

EL CONTENIDO DE LOS PRESUPUESTOS

El Gobierno aprobó a principios de julio el límite de gasto no financiero para 2018, conocido como techo de gasto, que sube un 1,3%, hasta los 119.834 millones de euros, y consiguió el respaldo en el Parlamento de Ciudadanos, PNV y los partidos canarios. Poco después el Senado dio luz verde a los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el trienio 2018-2020 que acompañan

Hacienda se reunirá de nuevo el martes con los sindicatos de Función Pública para seguir negociando la subida salarial de los funcionarios y empleados públicos en 2018, para lo que habría propuesto una parte fija, ligada al IPC, y otra variable, con un plan de incremento a tres años (2018-2020) vinculado al Producto Interior Bruto (PIB). La subida sería más moderada en 2018 y mayor en 2019 y 2020, pero "en ningún caso" superaría el 2% anual, según apuntaron los sindicatos en el último encuentro.

Al margen de la fórmula concreta que finalmente se acuerde con los sindicatos, el sueldo de los funcionarios subirá en 2018 por encima del 1%, el incremento que se ha aplicado en los dos últimos años, tal y como ha confirmado el Gobierno.

Con una reducción del déficit prevista del 3,1% marcado para este año al 2,2% el próximo ejercicio (ajuste de unos 8.000 millones de euros), el Gobierno llevará a cabo una rebaja del IRPF de unos 2.000 millones de euros, pactada con Ciudadanos, de forma que los trabajadores que ganen menos de 14.000 euros al año dejarán de pagar por este tributo.

De igual forma, el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ya avanzó que los Presupuestos contemplarán un incremento de los anticipos a cuenta de las comunidades autónomas "muy por encima" de los 4.500 o 4.700 millones de euros sobre la financiación de este año.

POSIBLES ÚLTIMOS PGE DE LA LEGISLATURA

Aunque el Gobierno espera poder sacar adelante las cuentas públicas de 2018, ve complicado que puedan llegar a aprobarse más presupuestos en los dos siguientes ejercicios que restarían de legislatura del Ejecutivo de Mariano Rajoy, según admiten fuentes del Gobierno.

Esta consideración obedece especialmente a la celebración de las elecciones autonómicas y locales el próximo año, que podrían complicar aún más el panorama político nacional.