S&P, que mantiene su perspectiva "estable" para China, justifica su recorte de la calificación en que el "prolongado período de fuerte crecimiento del crédito ha aumentado los riesgos económicos y financieros" del país.
La agencia reconoce que los recientes esfuerzos del Gobierno chino por reducir el endeudamiento corporativo "podrían estabilizar los riesgos financieros a medio plazo".
"Sin embargo, anticipamos que el aumento del crédito en los próximos dos a tres años se mantendrá en niveles que aumentarán gradualmente los riesgos financieros", añadió.
El anuncio de la agencia se produjo después del cierre de los mercados financieros en el país.
S&P explica que el mantenimiento de su perspectiva "estable" se debe a su opinión de que China "mantendrá un rendimiento económico sólido durante los próximos tres o cuatro años".
La agencia prevé que China registrará un crecimiento de su PIB per cápita real de al menos un 4 % durante ese período, "incluso si la inversión pública se ralentiza aún más".
Por ello, señala que podría volver a subir la calificación de la deuda china si el crecimiento del crédito se ralentiza "significativamente" a la vez que el aumento del PIB se mantiene "en niveles firmes".
En cambio, advierte de que podría rebajar aún más a China si percibe que las autoridades