En concreto, esto ha provocado una reducción del 9,7% de la desigualdad en consumo entre las familias españolas, cuantificada según el Ratio de Palma, que proviene de dividir estos dos indicadores y es utilizado para medir la desigualdad en términos de consumo.
Entre las variables que explican este recorte en la desigualdad entre familias más pudientes y las menos está la menor reducción en el tamaño medio de este tipo de hogares como consecuencia del posible efecto de reunificación familiar para aprovechar economías de escala.
Además, también está la mejora en el nivel educativo de los cabezas de familias desfavorecidas o el aumento en las famlias lideradas por una mujer.
Sin embargo, BBVA Research advierte de que esos factores son "temporales" y se encuentran ligados al "ciclo económico", por lo que la recuperación que actualmente se observa podría llevar a una "reversión de la disminución en la desigualdad en el consumo".
En cualquier caso, recuerda que parte de la caída en la desigualdad en consumo viene provocada por una necesidad de las familias más desfavorecidas para hacer frente a una situación de crisis.
Por otro lado, el mayor ajuste por parte de los hogares más favorecidos también estaría relacionado con un proceso más intenso de ahorro e inversión en activos financieros.