"Sufrimos en 2008 la crisis financiera mundial más grave después de la Segunda Guerra Mundial. Podría haber sido peor que la de los años 30 si los bancos centrales y los Gobiernos no hubieran tomado decisiones muy importantes y con mucha audacia y rapidez", sostuvo Trichet, quien preside actualmente el centro de estudios económicos bruselense Bruegel.

El expresidente del BCE entre 2003 y 2011 recordó que la crisis financiera de 2008 se debió en gran parte al endeudamiento excesivo en los países desarrollados y en la economía mundial.

"Podíamos pensar que el comportamiento económico y financiero mundial cambiaría después de la crisis en cuanto al endeudamiento excesivo en el sector público y privado", dijo Trichet, "pero no fue en absoluto lo que pasó", lamentó.

"Lo que ocurrió fue todo lo contrario: observamos el mismo ritmo de aumento del endeudamiento mundial después de la crisis de 2008 hasta ahora que antes de la crisis. Es inquietante y ello nos debe llevar a la mayor vigilancia" posible, señaló en la entrevista.

Trichet indicó que antes de la crisis fueron los países desarrollados los que se endeudaron de manera masiva, mientras que después de la de 2007-2008 fueron sobre todo los países emergentes, como China, aunque no fueron los únicos.

"A nivel mundial, si tomamos el nivel del endeudamiento total en proporción al PIB consolidado del planeta como un buen indicador de la vulnerabilidad, creo que somos más vulnerables a una crisis financiera global ahora que en 2008", recalcó.

A juicio de Trichet las causas para esta vulnerabilidad son numerosas: una mala gestión de las finanzas públicas en varias economías, riesgos excesivos por parte del sector privado y un problema general de negligencia en cuanto a los fondos propios en diferentes países.

"Se puede tener el mismo nivel de inversión y de ahorro en todas las economías y financiar las inversiones con fondos propios y menos con la deuda", sostuvo, y así se reduce la vulnerabilidad financiera. EFECOM

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