En el cálculo de estos datos se han tenido en cuenta los efectos de la composición del calendario y la evolución de las temperaturas.
Según el IRE, en los últimos doce meses, el consumo eléctrico de estas empresas, corregidos los efectos de la laboralidad y las temperaturas, aumentó un 1,3% respecto al mismo periodo del año anterior.
Por sectores, el consumo de la industria se elevó un 1,8% y el de los servicios disminuyó un 0,8%.
Comparado con octubre de 2016, de las cinco actividades con mayor consumo eléctrico, la demanda de la metalurgia aumentó un 7,7%, la industria química un 3,1%, la fabricación de otros productos minerales no metálicos un 3,9%, mientras que la industria de la alimentación descendió un 0,4% y la del papel un 2,5%.
Las actividades que más aportaron al consumo de las grandes empresas en octubre han sido la metalurgia con un aumento del 7,7%, la industria química (3,1%), la fabricación de otros materiales minerales no metálicos (3,9%), el almacenamiento y actividades anexas al transporte (5%) y la fabricación de productos del caucho y plásticos (3,1%).