En el conjunto de la Unión Europea, la confianza en la economía subió una décima, hasta los 114,3 puntos, con lo que se mantiene en su nivel más alto desde junio de 2007.
En España, el índice ESI mejoró seis décimas, hasta situarse en 110,8 puntos, con lo que mantiene la tendencia al alza iniciada en diciembre de 2016. Esta mejora ha sido impulsada en el país fundamentalmente por el aumento de la confianza en el sector de la industria, ya que en el resto de sectores empeoró.
Entre los principales Estados miembros de los Diecinueve, los mayores incrementos del índice ESI se observaron en Francia, Holanda y España. En Italia se mantuvo prácticamente estable y descendió en Alemania.
Por otro lado, el indicador de clima empresarial (ICE), publicado también este miércoles por la Comisión Europea, mejoró cinco décimas hasta situarse en 1,49 puntos, máximos de julio de 2007.
La mejora de este indicador se debió a las perspectivas favorables de los directivos sobre la producción pesada y de los pedidos para la exportación. Las expectativas sobre las reservas de productos acabados y el volumen general de pedidos se mantuvieron estables.