Si se comparan las cifras con las del mismo periodo de 2016, el crecimiento del PIB alcanza el 2,2 %, agregó Estadística en un comunicado.
El mercado interno fue el motor del crecimiento de la economía francesa entre julio y septiembre y compensó la contribución negativa del sector exterior al PIB, indicó el Insee.
El gasto de los hogares aumentó en el periodo un 0,6 %, incrementando el ritmo de mejora con respecto al trimestre anterior, cuando había subido un 0,3 %.
Progresaron los gastos en servicios (0,6 %) y bienes (0,6 %), mientras que la energía multiplicó por tres su subida hasta marcar un crecimiento del 1,5 % "a causa de las temperaturas inferiores a las normales de la temporada en septiembre".
La formación bruta de capital, por su parte, ralentizó su avance con una subida del 0,9 %, dos décimas porcentuales menos que entre abril y junio pasados.
El sector exterior, por su parte, realizó una contribución negativa de 0,6 puntos sobre el PIB trimestral, tras haber aportado 0,5 en el trimestre precedente.
El fuerte incremento de las importaciones, con el 2,8 %, y la ralentización de las exportaciones, que crecieron un 1,1 %, la mitad que en los tres meses anteriores, causaron este saldo negativo.
Solo la contribución de las variaciones de los productos almacenados fue positiva, 0,5 puntos, tras haber sido negativa en 0,5 puntos.