Durante su intervención en la inauguración de una jornada sobre auditores organizada por el Consejo General de Economistas, Nadal ha señalado que los ingresos, vía impuestos y cotizaciones, crecen en alrededor de unos 20.000 millones al año.
De esa cifra de nueva recaudación, ha explicado, la mitad va a reducir el déficit y 5.000 millones se destinarán a las pensiones, por lo que los otros 5.000 millones son el margen adicional para gastar entre todas las administraciones.
"La reducción del déficit y el pago de las pensiones absorbe tres cuartas partes de la nueva recaudación", ha insistido.
El acuerdo, ha subrayado, pasa por "cómo gastamos esos 5.000 millones, quién y para qué".
"Si no tenemos en cuenta este marco, el debate es estéril porque las cifras son las que son", ha incidido Nadal, quien ha advertido de los riesgos de poner el gasto por delante del crecimiento.
Nadal, que ha considerado esos 5.000 millones suficientes para seguir creciendo de forma sostenible, también ha defendido los pilares de la ley de estabilidad, en especial la regla de gasto.
"Cuando se plantea la flexibilidad de la regla de gasto vas en contra de principios básicos que garantizan la solvencia de las administraciones", ha señalado.
Sobre la situación de los Presupuestos para 2018, y en declaraciones posteriores a los medios, se ha limitado a señalar que irán a la Cámara "en su debido tiempo" cuando esté garantizado el apoyo parlamentario
"No me cabe ninguna duda que se aprobarán dentro del ejercicio (2018)", ha asegurado Nadal, que ha dejado claro que, en cualquier caso, los recursos para pagar las pensiones están garantizados
"No va a haber el mínimo problema con las pensiones de los españoles", ha afirmado.
En cuanto a los salarios de los funcionarios, ha evitado precisar cifras, y ha señalado que se determinará el incremento en la ley presupuestaria y se aplicará con carácter retroactivo.
También ha apuntado que la aplicación del artículo 155 va a servir para corregir en Cataluña el incumplimiento de la regla de gasto y para devolver la normalidad de los servicios públicos.
Durante su intervención, también ha subrayado que, a no ser "por cuestiones políticas que nos creemos nosotros mismos", nada impide a España mantener el ritmo de crecimiento y de creación de empleo y cumplir con los objetivos de déficit y reducción de endeudamiento en el horizonte de 2020.
Asimismo, ha destacado que este año el gasto público ya supondrá menos del 41 % del PIB, frente al 48 % que suponía en 2012, un ritmo de ajuste que no ha hecho ningún país de la OCDE.