"En comparación con años anteriores, el impulso de crecimiento de la economía es más fuerte y generalizado al comienzo del año y las políticas macroeconómicas siguen apoyando la expansión durante los próximos doce meses, a pesar de la gradual normalización de la política monetaria", indica la agencia.
De este modo, S&P global espera que el crecimiento del PIB de EEUU en 2018 se acelerará al 2,8%, frente al 2,3% del año pasado, regresando a su potencial a largo plazo del 2% para 2020 a medida que se desvanezca el estímulo derivado de la reforma fiscal y aumente el déficit presupuestario.
En este sentido, la calificadora de riesgos considera probable que la actual fase de expansión, que se extiende durante los últimos 104 meses, se convierta en la segunda mayor de la historia de EEUU, superando los 106 meses de los años 60, mientras existe una buena ocasión de incluso rebasar los 120 meses de la mayor racha de crecimiento del país, observada en los años 90.