"No va a ocurrir una subida dramática de los tipos de interés porque vivimos en un mundo de mucha liquidez", ha asegurado Montoro en la tradicional rueda de prensa en el Congreso para presentar el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, que este martes inician su tramitación parlamentaria.
Montoro ha calificado de "extraordinario" que la prima de riesgo se situé en el entorno de los 70 puntos básicos y el rendimiento de los bonos españoles a diez años en el 1,15%, y ha resaltado que España está "mucho mejor preparada para afrontar cualquier 'shock'" que lo que estaba en 2008, según apuntan varios estudios de organismos internacionales.
En este sentido, ha explicado que España está ahora en una "mucha mejor posición" por su capacidad de financiación frente al resto del mundo, que no ha tenido "nunca" antes, a lo que se suma un superávit inédito por cuenta corriente que hay que "valorar y reconocer" y "a partir de ahí seguir bajando la deuda pública".
Según las proyecciones del proyecto de Presupuestos de 2018, la deuda pública de las Administraciones Públicas finalizará el ejercicio 2018 en el 97% del PIB, por debajo del 98,4% de 2017, con una emisión bruta por parte del Tesoro Público de unos 215.327 millones de euros.
De cara a los ejercicios 2019 y 2020, el documento pronostica que la ratio deuda pública sobre PIB se sitúe en el 95,4% y en el 92,5%, respectivamente, lo que mantendrá la senda decreciente iniciada en 2015, desde el máximo del 100,4% alcanzado en 2014.
En términos presupuestarios, la estimación es que los intereses de la deuda soberana asciendan a 31.547,49 millones de euros en 2018, lo que representa el 2,6% del PIB, un 1,94% menos que el año pasado.
De la suma de la financiación neta a través de deuda del Estado y las amortizaciones resultan unas emisiones brutas del Tesoro Público en 2018 de alrededor de 215.327 millones de euros, casi un 8% debajo de las realizadas un año antes.
RECHAZA LA CRÍTICA A LA PREVISIÓN DE INGRESOS
De igual forma, ha dicho no entender la crítica al supuesto "optimismo" del Gobierno respecto a su previsión de recaudación para 2018, que apunta a un aumento del 6%, hasta los 210.015 millones, ya que aunque el Ejecutivo augura un alza del PIB del 2,7%, la estimación de recaudación está relacionada con el PIB nominal, que calcula que crecerá un 4,3%.
Por ello, ha dicho desconocer "dónde está el optimismo" respecto a la estimación de recaudación y ha tachado de "clásico" que se cuestione cada vez que se presentan unos nuevos Presupuestos.
Según el proyecto de Presupuestos, todos los impuestos experimentarán un incremento, que será del 6,5% en el IRPF (hasta los 82.056 millones), del 4,8% en Sociedades (24.258 millones), del 5,6% en el IVA (71.575 millones) y del 6,4% de los Impuestos Especiales (21.612 millones de euros).
El titular de Hacienda ha criticado que algunos grupos rechacen las nuevas cuentas públicas antes de conocer su contenido, que está "lleno" de "acuerdos de fondo" con ayuntamientos a través de la FEMP, gobernados por "diferentes ideologías", y máxime cuando España "necesita estos PGE por una razón de estabilidad política".
"Algo así (el rechazo a los PGE) puede pasar por considerarlos insuficientes pero no estar en contra a priori, no tiene ningún sentido", ha apostillado.
De su lado, el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, ha señalado también que el aumento del PIB nominal junto con el crecimiento previsto de la remuneración de asalariados contribuirán al aumento de los ingresos.
"Cuanto más empleo se cree mejores salarios habrá"; ha indicado Montoro, quien ha explicado descartado recortes en las nuevas cuentas públicas aunque se modere el alza del gasto público, debido a que se destinan más recursos a las capas sociales que dependen del sector público.