El ascenso fue mayor de lo esperado por los analistas, que pronosticaban una cifra de 225.000 peticiones para la semana pasada, que terminó el 30 de junio.
La media de solicitudes en cuatro semanas, que es un indicador más fiable para determinar la tendencia del mercado laboral de Estados Unidos, subió en 2.250 con respecto al promedio de la semana anterior y quedó en 224.500.
Esa media de peticiones lleva 174 semanas consecutivas por debajo de las 300.000, con la mejor racha desde 1973, lo que refleja la recuperación del mercado laboral y la confianza de las empresas en la marcha de la economía.
La fortaleza del mercado laboral se ha mantenido durante el primer año y medio de mandato del presidente estadounidense, Donald Trump, y en mayo el índice de desempleo se situó en el 3,8 %, el menor nivel en 18 años.