A la hora de emprender, son los hombres los que tradicionalmente se aventuran a formar su propia empresa. Pero las tornas han cambiado y ahora ellas acortan distancias. "La brecha entre emprendedores y emprendedoras ha disminuido desde 2013 de forma continuada", indica el informe sobre emprendimiento Global Enterpreneurship Monitor (GEM). Las cifras son cada vez más equiparables, y es que, en España, el 45% de la población emprendedora ya lo forman mujeres.
Analizando estos datos, parece que en nuestro país emprender es cada vez una mejor opción profesional para las mujeres. En los últimos diez años, la brecha de género se ha estrechado un 36%, aunque las españolas aún se encuentran un punto por debajo de la media europea en actividad emprendedora femenina, que es del 6,3%. Este estudio, que recopila los datos de 74 países, tiene en cuenta factores como la oportunidad, el fracaso o el nivel de estudios para determinar los diferentes niveles de emprendimiento. Teniendo en cuenta estos valores se observa que en España el 70% de las mujeres emprendedoras dan salida a sus negocios motivadas por las oportunidades que les ofrece el mercado.
Además de tener una buena idea, las start-ups precisan de apoyo económico y reconocimiento para salir adelante, algo que a veces supone todo un reto para los emprendedores. Para impulsar los nuevos proyectos, numerosas fundaciones, compañías e incluso las instituciones gubernamentales, crean premios que proporcionan una ayuda complementaria a las nuevas empresas. Una de las compañías que premia el emprendimiento femenino es Banco Santander, que en colaboración con la fundación EY, otorga los Woman Explorer Award. Se conceden 20.000 euros al mejor proyecto liderado por una mujer y también se proporciona acceso al programa de aceleración ATENEA, una iniciativa del Instituto de la Mujer creada para promover la participación de las mujeres en la Sociedad de la Información. Desde su comienzo en 2015, este programa ha realizado 101 talleres a los que han asistido 1.333 mujeres de toda España.
La última ganadora del premio Women Explorer Award ha sido Beatriz Ramis, por su start up médica SNA. Ramis ha creado un dispositivo de pequeño tamaño que actúa como un sistema nervioso: "Manda señales a todos los nervios y lo que hacemos es mover partes del cuerpo de manera controlada". SNA está orientado sobre todo a personas con enfermedades neurodegenerativas o paraplejias, pero también ha logrado reducir el tiempo de estancia en la UCI hasta un 75%, utilizando el dispositivo para controlar los músculos del diafragma y que, de esta manera, el paciente consiga respirar mejor. Ramis, que había trabajado en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, tras el galardón del año pasado continúa con su labor como investigadora y ha colaborado con el Hospital Nacional de Parapléjicos en Toledo.
Propuestas para un futuro 'en femenino'
Incluso por encima del apoyo económico que suponen reconocimientos como el de Banco Santander, Beatriz Ramis destaca el mentoring que se recibe. "Tiene un gran valor añadido que muchas veces no se valora como debería". El asesoramiento y la información que las emprendedoras puedan recibir les motivan a seguir adelante y llevar sus proyectos a buen puerto.
Según el citado informe Global Entrepreneurship Monitor, las tasas más altas de emprendimiento femenino se dan en aquellos lugares donde las mujeres están en contacto con otros emprendedores. También inciden otros factores, como su mayor presencia en entornos políticos o culturales, que "están asociados positivamente con la actividad emergente de las mujeres, permitiendo eliminar las barreras al emprendimiento".
Por estas razones vemos cómo se empiezan a fomentar espacios donde ellas puedan compartir sus conocimientos y experiencias del mundo empresarial, para favorecer la creación de negocios liderados por mujeres. Ramis asegura que conoce a muchas mujeres con "ideas muy buenas" que no se atreven a dar el paso. "En un mundo rodeado de hombres, en ocasiones emprender asusta. Yo creo que hay que enfocarlo a prestar ayuda a las mujeres para que todas seamos capaces de dar ese paso", concluye.
El emprendimiento femenino "está empezando a dar guerra", apunta Ramis. Como se indicaba al principio de la información, en España el 45% de los emprendedores son mujeres. Este dato se traslada también al futuro de las start-ups, pues el número de mujeres involucradas en nuevas iniciativas emprendedoras ha aumentado desde 2016 casi un 20%, dos puntos por encima de la tasa masculina. Además, las emprendedoras españolas, contagiadas de este crecimiento, pretenden impulsar la contratación en sus empresas por encima de otros países como Francia y Alemania.