Es todo un hito constructivo. Más de 2.000 vehículos pesados han movido más de 12 millones de metros cúbicos de tierra a lo largo de tres millones de horas de trabajo para poner en marcha una de las grandes obras de infraestructuras en Australia en la actualidad y la principal en el Estado de Queensland, la autopista Toowoomba Second Range Crossing (TSRC).
Se trata de un proyecto público-privado de 1.600 millones de dólares australianos, unos 1.040 millones de euros de inversión, que acortará los tiempos de desplazamiento entre las ciudades de la región en hasta 40 minutos, permitirá evitar hasta 18 semáforos, reducirá el tránsito de vehículos pesados en el entorno urbano y mejorará las condiciones de vida de los residentes en la sexta ciudad de Queensland.
Su primer tramo -de 23 de los 41 kilómetros totales- acaba de ser inaugurado por Acciona y sus socios en el consorcio Nexus, que prevén la finalización de la autopista para 2019 y su gestión de la concesión en los próximos 25 años.
La Asociación Australiana de Constructores, junto con Engineers Australia, han anunciado que el Toowoomba Second Range Crossing –ya premiado por diversas publicaciones internacionales del sector como IJGlobal o Project Finance Internacional- es uno de los cuatro proyectos seleccionados como finalistas para competir por el Premio al Logro de la Construcción Australiana 2019.
Pero, Toowoomba Second Range Crossing no es el primer gran proyecto de Acciona en Australia, un país estratégico para la compañía.
Una experiencia fructífera
Acciona comenzó a operar en Australia en 2002 y desde entonces ha consolidado una destacada presencia con proyectos emblemáticos de renovables e infraestructuras. La apuesta de crecimiento de la compañía en el país se reforzó el año pasado con la adquisición de la Geotech, empresa especializada en infraestructuras e ingeniería.
En la actualidad, Acciona cuenta con más de mil profesionales en sus sedes de Melbourne, Sídney, Brisbane, Adelaida y Perth y en los proyectos actualmente en ejecución.
Entre sus proyectos más destacados en el área de Infraestructuras puede señalarse la construcción del doble túnel de Legacy Way, que representa un eslabón vital en la infraestructura de transportes de Brisbane (Queensland); la modernización de la Autovía del Pacífico (New South Wales), la reordenación de las redes ferroviarias en Victoria o la construcción de una de las plantas fotovoltaicas más grandes de Australia -Lilyvale Solar Farm- que tendrá una potencia de 100 MW.
Además, Acciona cuenta con una consolidada presencia en gestión del ciclo integral del agua, con referencias tan sobresalientes como la desaladora de Adelaida (South Australia) –con una capacidad de 300.000 metros cúbicos diarios-, una planta pionera en el país en incorporar un pretratamiento avanzado que proporciona un mayor rendimiento energético y un aumento en la recuperación de agua tratada; las depuradoras de Kawana (Queensland) y Kingborough (Tasmania) y la potabilizadora de Mundaring (Western Australia).
Protagonismo energético
El país es también un mercado estratégico para Acciona Energía, que ha invertido en el país más de 1.300 millones de dólares australianos (814 millones de euros) desde su entrada en el país en 2002.
Acciona Energía construirá en propiedad un parque eólico de 157,5 MW de potencia en Victoria (Australia) como resultado de la adjudicación lograda en el concurso renovable convocado por el Gobierno de ese estado, dada a conocer hace unos meses. El parque Mortlake South supone una inversión de 288 millones de dólares australianos, unos 177 millones de euros. Se empezará a construir a comienzos de 2019 y estará terminado a mediados de 2020. Con él, la compañía incrementará en un 36% su potencia renovable en el país, hasta alcanzar 592 MW. Mortlake South será el quinto parque eólico de Acciona Energía en Australia tras Cathedral Rocks (64 MW en Australia Meridional), Gunning (46,5 MW en Nueva gales del Sur), y Waubra (192 MW) y Mt. Gellibrand (132 MW), ambos en Victoria.
Un coloso en la carretera
Un viaducto de 870 metros de longitud forma parte del trazado de la autopista de Toowoomba y constituyó uno de los puntos críticos del proyecto por su complejidad y logística. Su construcción supuso la instalación de 242 vigas de hasta 90 toneladas, a una altura de 52 metros. Unas vigas que se construyeron en dos fábricas de Brisbane según el método tradicional de fabricación de pretensado y bajo estrictos controles de calidad. Para la construcción del viaducto, el consorcio tuvo que solventar las dificultades derivadas de trabajar en un terreno escarpado y minimizar el impacto en la operación habitual de la línea ferroviaria colindante.
***'Una autopista española en las antípodas' es un contenido elaborado en colaboración con Acciona.