El Senado italiano aprobó los presupuestos, avalados finalmente por Bruselas, tras una maratoniana sesión que acabó de madrugada con quejas de la oposición por considerar que no conocía la totalidad del proyecto, por lo que los recurrirá al Tribunal Constitucional.
El Gobierno italiano, formado por los partidos Liga y Movimiento 5 Estrellas, impuso un voto de confianza, una medida muy utilizada para evitar el voto de las enmiendas y acelerar la aprobación de las leyes, ante lo que protestó el opositor Partido Demócrata (PD) que anunció que lo denunciará al Tribunal Constitucional.
Entre gritos de protestas y carteles contra el Gobierno, la oposición criticó que no han conocido hasta ahora los presupuestos y que un documento de tal envergadura no se puede evaluar en unas cuantas horas.
"Mas pobreza para todos", se leía en los carteles que exhibieron los senadores de Forza Italia de Silvio Berlusconi, que consideran que los italianos tendrán que pagar en futuro el aumento de la deuda.
Pasadas las 2.30 de la madrugada el voto de confianza al Gobierno sobre los presupuestos consiguió 167 síes, 78 contrarios y 3 abstenciones, entre ellos el senador vitalicio y exmandatario Mario Monti y el senador del M5S, muy crítico con su propio partido, Gregorio Di Falco.
Al Gobierno le urgía aprobar en el Senado los Presupuestos ya que ahora el texto llegará a la Cámara de los diputados el 28 de diciembre, al límite de la fecha exigida.
Este nuevo presupuesto refleja la rebaja del déficit al 2,04% del Producto Interior Bruto (PIB) con un crecimiento económico del 1% en 2019, unas correcciones que obtuvieron luz verde el pasado 19 de diciembre por parte de la Comisión Europea.