Bruselas, 21 ene (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) pedirá a España que le remita un nuevo anteproyecto de Presupuestos Generales para 2019 solo si considera que hay cambios "extremadamente sustanciales" con respecto al que envió en otoño, aunque Bruselas quiere "evitar formalidades", explicó el comisario de Economía, Pierre Moscovici.
Moscovici se reunió hoy con la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, para abordar si es necesario que el Gobierno remita un nuevo borrador de presupuesto para 2019 tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado en el Consejo de ministros y su presentación en el Parlamento español.
El envío de este documento "conllevaría tener una nueva opinión (sobre las cuentas) y nuevas previsiones, pero para ello tendría que haber cambios extremadamente sustanciales", indicó el comisario en la rueda de prensa posterior al Eurogrupo.
"La respuesta será dada próximamente a la ministra española, pero las discusiones se han desarrollado de la forma más constructiva, en el mejor espíritu y con la voluntad de evitar formalidades excesivas que serían pesadas y costosas", añadió.
En cuanto a los plazos para la aprobación de los Presupuestos Generales en el Congreso, Moscovici señaló que la Comisión "seguirá el calendario político fijado por las autoridades españolas sin interferir".
La ministra aprovechó su presencia en Bruselas para participar en el Eurogrupo para reunirse con Moscovici y también con el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, y transmitirles las novedades sobre la tramitación de las cuentas para 2019.
El borrador de presupuestos para 2019 que el Gobierno envió a Bruselas en octubre contenía un objetivo de déficit público para este año del 1,8 % del PIB, mientras que el presentado hace unos días contempla una meta del 1,3 % del PIB, toda vez que el Senado rechazó la nueva senda propuesta por el Gobierno, que elevaba el margen.
En octubre, la CE advirtió a España de que el borrador presupuestario remitido entonces conllevaba un riesgo de desviarse del ajuste estructural exigido y le pidió que le informase si las cuentas que finalmente presentaba en el Congreso diferían de ese texto.
Sin embargo, la ministra dijo hoy que en las próximas semanas se aclarará si es necesario enviar un nuevo borrador y que la Comisión publique una nueva opinión, lo que "depende de que se cumplan una serie de requisitos", o si "simplemente se sigue el trámite" y el Gobierno mantiene informada a Bruselas como viene haciendo hasta ahora.
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