El consejero de Territorio de la Generalitat, Damià Calvet, ha abierto este lunes la puerta a retrasar la aprobación del decreto que prepara el Ejecutivo autonómico para regular los vehículos de alquiler con conductor (VTC), pero ha pedido a taxistas y a empresas VTC negociar "sin chantajes".
En rueda de prensa tras reunirse con representantes del sector VTC, que agrupa a compañías como Uber o Cabify, Calvet ha reconocido que las posiciones entre una y otra parte parecen "incluso irreconciliables".
Calvet se planteaba el pasado viernes aprobar este decreto aproximadamente dentro de un mes, pero vista la actual situación, con la huelga indefinida de los taxistas y las protestas de los VTC, ha admitido que "es posible que el calendario quede afectado".
El consejero no ha dado pistas sobre la propuesta que hará mañana a los taxistas en la reunión que mantendrá con ellos tras analizar la situación en el Consell Executiu, pero ha insistido en que alargar la precontratación de los VTC más allá de los 15 minutos planteados por la Generalitat compete al Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
En este sentido, Calvet, tal como hizo el fin de semana ha instado a la alcaldesa de Barcelona y presidenta de la AMB, Ada Colau, a que "asuma sus responsabilidades y no se esconda tras la Generalitat", le ha dicho.
Ha vuelto a garantizar que el decreto del Gobierno catalán permitirá a la AMB "desarrollar un reglamento" que amplíe ese tiempo de precontratación de un VTC -fórmula de transporte usada por plataformas como Uber o Cabify-, más allá de los 15 minutos.
Para replicar a la AMB, que insiste en que no puede fijar tiempos de contratación previa diferentes a los que plantee el Ejecutivo, Calvet ha dicho que él Área Metropolitana de Barcelona regula las tarifas del taxi, por lo que también tendría competencias para establecer un tiempo adicional de precontratación de un VTC en función de sus especificidades "territoriales o ambientales", ha insistido.
A la pregunta de si hará llegar mañana una nueva oferta a los taxistas, el político ha asegurado que se analizará el conflicto en el seno del Gobierno autonómico, pero ha insistido en defender el tiempo mínimo de 15 minutos desde que un usuario contrata el servicio de un Uber o un Cabify hasta que se presta.
Sobre la posibilidad de cambios en la fecha de aprobación del decreto, ha afirmado: "No es seguro pero es posible" que se vea afectado el calendario, dadas las posiciones encontradas entre ambas partes.
Y es que el sector del taxi ve insuficientes esos 15 minutos y, en cambio, los VTC creen que supondría el final de su actividad, ha argumentado Calvet, quien ha dicho que continuará reuniéndose con VTC y taxistas por separado para intentar acercar posiciones.