El grupo estadounidense de productos farmacéuticos y cuidado personal Johnson & Johnson registró en 2018 un beneficio neto de 15.297 millones de dólares, frente a los 1.300 que obtuvo el año anterior.
Esas cifras de la firma no son comparables por un cambio en su método contable, según indicó en el comunicado donde ha dado cuenta de sus resultados trimestrales y acumulados.
Ese salto en e beneficios se debe, en parte, por las provisiones fiscales de 13.600 millones que le impactaron en 2017.
Los ingresos de los últimos tres meses crecieron un 1 %, hasta 20.394 millones.
El consejero delegado del conglomerado, Alex Gorsky, destacó el "fuerte crecimiento de las ventas operativas" en 2018, del 6,3 %, y el crecimiento de las ganancias operacionales ajustadas, que situó en el 9,8 %.
La empresa se ha visto afectada en los últimos meses por informaciones de que conocía desde hacía décadas que sus polvos de talco contenían asbesto, un mineral de composición y caracteres semejantes a los del amianto y con efectos nocivos para la salud.
Aunque niega que sus productos contengan asbesto, J&J se ha enfrentado a demandas en las que se acusa al fabricante de haber contribuido al desarrollo de cáncer de ovario de varias personas.
Como resultado, sus gastos legales relacionados con litigaciones se duplicaron en el último trimestre, hasta 1.290 millones de dólares, según recoge The Wall Street Journal.