París, 22 ene (EFECOM).- El operador Orange, amenazado en Francia por el regulador de las telecomunicaciones con una multa que podría rondar los 1.000 millones de euros en relación con el servicio de la red de cobre que ofrece a sus rivales, ha mostrado su disposición a cumplir con sus obligaciones para evitar la sanción.
"El riesgo de sanciones es muy hipotético porque nuestra movilización es total", afirmó este martes a Efe una portavoz de Orange en reacción a la advertencia, la segunda en tres meses, que le ha lanzado la Autoridad de Regulación de las Comunicaciones Electrónicas (Arcep).
La portavoz añadió que la empresa va a "velar por cumplir" el calendario de aquí a finales de 2020 para corregir las incidencias señaladas por la Arcep, que podría multarle con hasta un 5 % de su facturación en Francia.
El organismo regulador publicó el pasado día 16 un informe en el que insta a Orange a "conformarse a sus obligaciones sobre la calidad del servicio de sus ofertas mayoristas" para las empresas y para la tecnología del cable de cobre.
En el origen de este procedimiento están los otros competidores del mercado francés que en 2017 manifestaron su inquietud por el deterioro de la calidad que les proponía Orange en esos negocios.