Telecom Italia cayó un 6,24 % al cierre de la Bolsa de Milán y llegó al mínimo histórico de 0,446 euros por acción en medio de la pugna entre su socio mayoritario, Vivendi, y el fondo de inversión estadounidense Elliott, entre otros factores.
Ante esta caída, que llegó a superar el 7 %, su cotización fue suspendida temporalmente durante la jornada.
Las dudas sobre el futuro de Telecom siguen penalizando al grupo después de que la pasada semana advirtiera de que su beneficio operativo de 2018 será de unos 8.100 millones de euros (unos 9.200 millones de dólares), un 5 % menos que en 2017, según los datos preliminares.
Además, el fondo Elliott, que controla la junta directiva con diez de los quince consejeros, y el socio mayoritario de Telecom, Vivendi, que posee casi un 24 % del capital, mantienen desde hace tiempo un pulso por dominar la empresa e impulsar su competitividad.
En mayo, Elliott se alió con otros accionistas y, a pesar de que ostenta el 8,848 % de las acciones de la italiana, se impuso a Vivendi en una junta y colocó a diez directivos.
Vivendi solicitó en diciembre la celebración inmediata de una nueva junta de accionistas para equilibrar el consejo de administración y destituir a cinco miembros designados por Elliott, reunión que se ha programado para el próximo 29 de marzo.
El lunes, Elliott confirmó que quiere acelerar el proceso de separación de la red fija de Telecom con un plan que prevé la creación de una nueva empresa, de la que Telecom conservaría entre el 25 % y el 75 % del capital, mientras que el resto sería vendido a una sociedad independiente.
Este proyecto no coincide con el defendido por Vivendi, que apuesta por transferir los activos de la red fija a una nueva compañía que estaría controlada al 100 % por el grupo.
En este contexto, las acciones de Telecom están sufriendo en la Bolsa milanesa y este lunes acabó la jornada como el peor valor del selectivo, con una caída de un 2,62 %.