De entre todos los tópicos y recurrencias que adornan las crónicas sobre Medellín, subyace una realidad sobresaliente: la de que es una ciudad sorprendente e inesperada. Y es que la segunda urbe más importante de Colombia es un microcosmos que atrapa al visitante, que le activa los sentidos y que pone a su alcance todo lo mejor de un lugar que aúna un entorno natural espectacular, un clima excepcional, una cultura muy arraigada, y una gastronomía inolvidable. Y de postre, por supuesto, el mejor café del mundo.
Alcanzar Medellín es ahora más fácil que nunca, ya que Air Europa refuerza su apuesta colombiana con la nueva ruta que enlazará Madrid con la conocida como 'ciudad de eterna primavera' desde el próximo 1 de junio, con tres frecuencias semanales -martes, jueves y sábados-.
Medellín posee un carácter muy especial. Ubicada en el valle del Aburrá y bañada por el río de su mismo nombre, la capital de Antioquia hunde sus raíces en el siglo V a.C. Su impulso, no obstante, llegaría a partir del XVI, cuando el impacto colonial comenzaría a desarrollar el urbanismo y la industria de la zona, tradicionalmente manufacturera; en la actualidad se beneficia del turismo y, muy especialmente, de su sector textil, que la convierte en un importante centro de la moda internacional.
Capital de la música, del arte y de la moda
Pero al margen de por su pujanza económica, la cultura es otro de los motivos que justifican una visita a la ciudad. Y no solo porque sea cuna de músicos conocidos en todo el mundo, como Juanes o Maluma, sino por su faceta artística. Buena parte de este catálogo de obras de arte y de vestigios arqueológicos se muestran en el Museo de Antioquia.
En sus salas se encuentran tanto las más modernas expresiones del arte colombiano como elementos de la historia local y sus manifestaciones a lo largo del tiempo, ya sea en forma de utensilios históricos, cerámicas, objetos religiosos o elementos de arte precolombino.
El museo se halla en el edificio conocido como Palacio Municipal, una construcción incluida entre las más bellas del catálogo de la arquitectura local. Su ubicación regala, además, otro guiño al arte, ya que está en la plaza Botero, nombrada así en honor del afamado escultor Fernando Botero. Además de ser un lugar central en el mapa de la ciudad, es casi un museo al aire libre, ya que allí se encuentran expuestas más de una veintena de sus obras.
Una vista privilegiada de las mismas también es posible desde el otro edificio icónico de la plaza: el Palacio de la Cultura. Es una construcción neogótica declarada Monumento Nacional, que funciona como galería de arte y desde cuya terraza se contempla una interesante panorámica del centro de la urbe.
Observar Medellín desde las alturas es un must para todo el visitante. Aprovechando el moderno sistema de transporte metropolitano, y muy especialmente los teleféricos y metrocables integrados en la red, se puede llegar fácilmente al Barrio de Santo Domingo o al del Cerro Nutibara, donde además se puede visitar una reproducción de un pueblo tradicional. El mirador de las Palmas, más alejado del centro, requiere tomar un taxi, pero a cambio puede ser el más espectacular de todos. Desde un ángulo u otro, es una experiencia que ayuda a entender cómo la orografía ha servido para conformar el carácter de la ciudad.
Esa identidad se respira especialmente en sus barrios. El más central es el de Parque Berrío, en torno al cual fue creciendo la ciudad original y que actualmente centraliza su vida financiera y comercial. Hoy en día ofrece una curiosa unión de edificios modernos, antiguos (la iglesia de la Candelaria, con su estilo colonial, como emblema) y una muestra de la exuberante vegetación de la zona.
Parque Lleras y El Poblado son otras dos zonas que dan a conocer lo más moderno de la urbe, ya que allí se encuentran los restaurantes más afamados y la mejor oferta de ocio, tanto de día como de noche.
Una ciudad que mira al futuro
Hubo tiempos, reflejados sin pudor en infinidad de series de televisión, en los que visitar según qué zonas de la ciudad podía resultar arriesgado. Sin embargo, la Medellín de hoy es una ciudad que ha sabido reinventarse y aprender de sus errores. Ejemplo de ello es la visita a la otrora conflictiva Comuna 13, un barrio que ha querido dar un salto adelante a través del arte urbano como forma de integración, para delicia de sus visitantes. Además, este repaso a la historia más reciente y menos amable también obliga a mencionar los 'tours' que recorren los lugares que frecuentó en su momento Pablo Escobar y que gozan de un indudable éxito.
Medellín da para mucho pero, a su alrededor, Antioquia también ofrece un catálogo de excursiones que merecen la pena y que ayudan a vivir más intensamente el colorido y el sabor de la región. Por ejemplo, la excursión a Guatapé, un espectacular entorno coronado por la Piedra del Peñol, un hito geográfico en el que todo turista encontrará un excelente motivo fotográfico.
Por supuesto, visitar Colombia obliga a degustar café, un producto que alcanza la excelencia, beneficiado por el clima y en torno al que el país ha creado una cultura que trasciende lo puramente económico. Y Medellín es uno de los lugares centrales de esta suerte de religión. Conocer las plantaciones y su proceso de fabricación es una de las oportunidades que no hay que dejar escapar para entender el fenómeno.
Los clientes de Air Europa tienen esa taza de café -y todo lo que ofrece Medellín- más cerca que nunca gracias a la nueva ruta con la que la aerolínea enlazará esta ciudad con Madrid a partir del 1 de junio. El viaje tendrá tres frecuencias semanales (martes, jueves y sábado), para el que usará su flota Boeing 787-8 Dreamliner, el avión más moderno y eficiente de la compañía.
Esta aeronave, con capacidad para 296 pasajeros (22 en Business y 274 en turista), combina un excepcional rendimiento medioambiental con la mayor comodidad para el pasajero en ambas clases. En Business, los clientes viajan en asientos `flat bed´completamente abatibles y tienen a su disposición entretenimiento audiovisual individual, WiFI y otras muchas ventajas. Además, los pasajeros que despegan de Madrid pueden degustar, si así lo desean, los menús diseñados por el reconocido chef Michelin Martín Berasategui, lo que supone una experiencia culinaria de altura para empezar bien el viaje.
En turista, los usuarios también tienen a su disposición la conexión WiFi, y los que tengan como origen Madrid también pueden optar por un menú saludable realizado con ingredientes ecológicos y con productos con certificado de origen de calidad.
Un viaje transoceánico puede resultar cansado para los niños. Pensando en ellos, Air Europa ha diseñado los Kid Menú, que contienen una actividad de pegatinas, una hoja y una caja de colores para hacer más ameno el trayecto. Además, el sistema de entretenimiento a bordo del Dreamliner les ofrece un amplio catálogo de contenido audiovisual con juegos y películas específicos.
Apuesta por el mercado colombiano
La apertura de esta nuevo trayecto a Medellín consolida la apuesta de Air Europa por el mercado colombiano después de que, en 2016, inaugurara su ruta a Bogotá. Para los viajeros con destino Madrid es una excelente noticia porque los procedentes de Medellín tienen una perfecta y cómoda conexión, de entre 60 y 120 minutos, con 22 destinos domésticos y 16 europeos que opera la compañía.
Como para el resto de sus destinos, viajar a Medellín también permitirá aprovechar todas las ventajas del programa de fidelización Air Europa SUMA. El cliente SUMA obtiene por cada euro abonado por su billete en clase turista un total de seis millas y el pasajero Business, además de obtener las mismas millas que el pasajero turista, recibe también un bonus de tres millas extra; entre otras múltiples ventajas.