Madrid, 23 ene (EFECOM).- Room Mate cerró 2018 con una facturación de 83 millones de euros, un 3,8 % superior a la del ejercicio anterior, mientras que prevé alcanzar este año 96,2 millones de ingresos, lo que supondrá un repunte interanual del 15,9 %, según su presidente, Kike Sarasola.
No obstante, Sarasola ha matizado, en una entrevista concedida a Efe con motivo de Fitur, que 2018 habría sido un año de récords, con 100 millones de ingresos, si no fuese por la crisis catalana, que, además de llevar a una bajada del precio medio en Barcelona, supuso un ligero frenazo al turismo que también afectó a Madrid.
La ocupación de sus hoteles catalanes prácticamente se mantuvo en 2018, pero desde abril hasta noviembre, se produjo una caída libre del precio medio de hasta un 20 %, porque "cuando hay incertidumbre política, hay incertidumbre turística".
La crisis independentista hizo que Barcelona, que era la gallina de huevos de oro, con un precio hotelero más caro de España, se derrumbara, aunque se observa una recuperación desde noviembre, tras un "desastre" que fueron primavera, verano y otoño.
Room Mate prevé en 2019 un crecimiento de alrededor del 10 % en Barcelona y una ligera mejora en Madrid.
En cambio, en el resto de los mercados le fue "fenomenal", con incrementos del 21,5 % del precio medio en EEUU, hasta 291,8 dólares; del 23,3 % en Revpar (ingresos por habitación disponible), hasta 262,9 dólares, y del 1,5 % en la ocupación, hasta el 90,1 %.
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