American Airlines cerró 2018 con un beneficio neto de 1.412 millones de dólares, un 10,2 % más respecto al ejercicio anterior, tras unos buenos resultados el último trimestre que superaron las expectativas de los inversores.

El grupo, surgido de la fusión de American Airlines y US Airways, facturó en el conjunto del año un total de 40.676 millones de dólares, lo que supone un 3,9 % más que en el ejercicio anterior, cuando los ingresos fueron de 39.131 millones.

En cuanto a los resultados trimestrales, a los que más atención presentaban este jueves los analistas de Wall Street, American Airlines ganó 319 millones de dólares, frente a las pérdidas de 583 millones en las mismas fechas de 2017.

La empresa obtuvo entre octubre y diciembre pasados unos ingresos de 9.962 millones de dólares, lo que representa un aumento del 2,9 % respecto a los 9.685 millones de dólares que facturó en el último trimestre del año anterior.

American Airlines dijo que mejoró sus ingresos por cada asiento, un indicador clave de la industria sobre cuánto recaudan las aerolíneas de cada viajero.

Además la compañía prevé que las ganancias por acción en 2019 probablemente oscilarán entre 5.50 y 7.50 dólares, más que las estimaciones de los analistas, en un momento en el que el precio del combustible ha bajado y su valor está contenido.

Según el presidente y CEO de American Airlines, Doug Parker, "entramos en 2019 con un gran impulso y tenemos la intención de ejecutar una operación de gran confianza en nuestra post-fusión, buscando oportunidades de alto margen de crecimiento y ejecutando una serie de ingresos valiosos e iniciativas de ahorro de costes".

"Esperamos que nuestros ingresos totales en asiento disponible por milla crezcan más rápido que nuestros competidores, para generar un fuerte crecimiento de ganancias antes de impuestos en 2019", añadió.