La actividad de la zona euro se desliza hacia la parálisis económica, según sugiere la lectura preliminar del dato compuesto del Índice de Gerentes de Compras, que se ha situado en enero en 50,7 puntos desde los 51,1 del pasado mes de diciembre, lo que representa el menor ritmo de crecimiento en 66 meses.
"El crecimiento económico de la zona euro se acercó aún más a la paralización en enero", declaró Chris Williamson, economista jefe de IHSMarkit, quien indicó que "los desalentadores datos de la encuesta apuntan a que el PIB está creciendo a un porcentaje trimestral de apenas un 0,1%".
En el caso del sector servicios, la lectura preliminar del PMI se ha situado en enero en 50,8 puntos desde los 51,2 del mes anterior, su peor dato en 65 meses, mientras el PMI del sector manufacturero marcó mínimos de 50 meses al bajar a 50,5 puntos, frente a los 51,4 de diciembre.
Durante el mes de enero, el volumen de pedidos recibidos registró el primer retroceso desde noviembre de 2014, reflejando la mayor caída de la demanda de bienes y servicios desde junio de 2013, mientras los pedidos pendientes disminuyeron por segundo mes consecutivo, frenando así la creación de empleo.
"La persistente debilidad del sector automotriz, la preocupación por el Brexit, las guerras comerciales y las protestas en Francia denuevo fueron ampliamente mencionadas como los factores responsables de la moderación del crecimiento, pero las respuestas a la encuesta revelan que se ha instaurado un malestar más profundo al comienzo del año", advirtió Williamson ante el temor de las empresas a que cobre mayor ímpetu una ralentización generalizada de la economía.
De este modo, el experto apunta que los indicadores de actividad y precios ahora han caído en un territorio "más asociado con la relajación que con la intensificación del rigor de las políticas del BCE", aumentando así la presión sobre el banco central.