El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha considerado que tenía que ser el Ministerio de Fomento el que gestionara el conflicto entre el sector del Taxi y las VTC a nivel nacional, ya que es "más fácil" llegar a un acuerdo "si hay una mesa de negociación, que si hay cuarenta".
"Es muy difícil" llegar a un acuerdo "si en Barcelona se negocia una cosa y en Madrid otra", ha afirmado Garamendi, que ha opinado, en una entrevista en el Programa de Ana Rosa de Tele5, que el Ministerio de Fomento "debería de haberse quedado" con la gestión de esta crisis.
El Estado ha cedido recientemente las competencias de emisión de licencias y de regulación de los vehículos de transporte con conductor (VTC) a las comunidades autónomas.
A juicio de Garamendi, tiene "más sentido" negociar a nivel nacional este asunto, ya que se puede dar la circunstancia de que "un ayuntamiento diga una cosa y una diputación otra".
En este contexto, ha pedido "responsabilidad política" para encarrilar una situación en la que tienen que "caber todos".
Dicho esto, ha criticado la "lamentable" imagen que está dando España, con este conflicto, en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), que se celebra estos días en Madrid.
"Me da mucha pena que gente que pueda tener razón (en alusión a los taxistas), la pierdan porque perjudican a terceros", ha dicho el presidente de la CEOE, que ha criticado la imagen negativa que se está proyectando en el turismo, un sector que abarca el 11 % de la economía y que genera empleo y riqueza.
Ha apostado por buscar una solución para que convivan el sector del Taxi y de las VTC, ambos empresarios y autónomos y pertenecientes a la CEOE.
De hecho, la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) ha estado mediando con los taxistas y las VTC de la comunidad, "pero si en Madrid se negocia una cosa y en Barcelona otra es muy difícil que esto funcione", ha afirmado.
Se ha referido a los Presupuestos Generales para el 2019, que le fueron entregados a la CEOE ayer por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y ha afirmado que los estudiarán en profundidad, pero que "da la impresión de que se piensa gastar más de lo que debiéramos y que se va a ingresar menos de lo que se piensa".
Además, ha criticado que estos presupuestos "lo cargan todo sobre el mundo empresarial".
Ha recordado que el mundo no es igual que hace dos años, la economía crecerá menos que entonces, se generará menos empleo, existe una guerra comercial entre EEUU y China, está el "brexit" y encima está el tema del "procés" en Cataluña, que supone el 20 por ciento del PIB español.
A esto se suma la deuda pública del 97% del PIB y que subirán los tipos de interés, lo cual significa que habrá que pagar más dinero por la deuda. En este contexto, se está gastando más de lo que se debiera, ha opinado Garamendi, que ha argumentado que uno "no cambia la cocina" si su economía no va bien.
Ha criticado también la subida generalizada del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), porque no se ha negociado y se ha saltado el acuerdo social.