El fabricante de chips estadounidense Intel presentó hoy unos beneficios de 21.053 millones de dólares al cierre de su ejercicio fiscal 2018, lo que supuso más del doble de lo ganado en el ejercicio anterior, cuando la compañía obtuvo 9.601 millones.
Durante los pasados doce meses, la empresa con sede en Santa Clara (California, EE.UU.) ingresó 70.848 millones de dólares, un 13 % más que los 62.761 facturados en 2017, mientras que los accionistas de Intel obtuvieron unas ganancias acumuladas de 4,48 dólares por título, muy por encima de los 1,99 del año anterior.
Los resultados de explotación (antes de intereses e impuestos) de la compañía fueron en 2018 de 23.316 millones, frente a los 18.050 obtenidos en los doce meses anteriores.
Durante el pasado ejercicio, el fabricante de microprocesadores apenas varió su deuda a largo plazo, que se mantuvo estable alrededor de los 25.000 millones de dólares.
En cuanto a los resultados trimestrales, en los que más se fijaban hoy los analistas en Wall Street, Intel ganó entre octubre y diciembre del año pasado 5.195 millones de dólares, un claro repunte cuando se compara con el mismo período de 2017, en el que perdió 687 millones.
En su último trimestre de 2018, la empresa de Santa Clara facturó 18.657 millones de dólares, un 9,4 % más que lo ingresado entre octubre y diciembre de 2017, mientras que sus acciones supusieron un beneficio de 1,12 dólares por título para los inversores, frente a las pérdidas de 15 centavos de hace un año.
"2018 fue un año destacado para Intel con récord de ingresos en cada sección de negocio y récord de beneficios a la par que transformamos la empresa para conseguir nuestra mayor oportunidad de mercado de la historia", indicó al presentar los resultados el consejero financiero y consejero delegado interino de la empresa, Bob Swan.
Swan se refirió así a uno de los segmentos que la compañía considera estratégicos para el futuro y que experimentó un gran crecimiento en los últimos doce meses, el grupo de centros de datos.
"Mirando hacia adelante, prevemos otro año de récord y mayores dividendos en base a nuestra perspectiva de que el crecimiento en el uso de datos supondrá una demanda continuada de los productos de Intel", remachó.
El directivo lleva siete meses ejerciendo como consejero delegado interino de la empresa mientras la junta busca a una nueva persona para reemplazar a Brian Krzanich, a quien echaron tras determinar que había mantenido una relación sentimental con una empleada de la compañía.