Lisboa, 24 ene (EFECOM).- La versión preliminar de una autoría a la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD), el mayor banco de Portugal, que cuestiona la gestión realizada en la entidad entre el 2000 y 2015 es objeto de polémica en Portugal y centró hoy la audición en el Parlamento del ministro de Finanzas luso, Mário Centeno.

La versión final de la auditoría, realizada por la consultora Ernst & Young, no se ha hecho pública, pero una tertuliana y exdiputada divulgó esta semana un documento preliminar que identifica pérdidas de más de 1.000 millones de euros por concesión de créditos de riesgo elevado.

Después de que en los últimos días tanto la oposición conservadora como los socios de izquierda del Ejecutivo luso insistieran en la necesidad de investigar lo ocurrido en el banco, la auditoría fue objeto de debate este jueves en el Parlamento durante la audición de Centeno.

Cuestionado sobre la implicación del Gobierno en la investigación al banco, el ministro recordó que las informaciones contenidas en la auditoría están bajo secreto y sólo atañen a la administración de la entidad y a los supervisores.

"El Gobierno ha mantenido, como voz del accionista, un acompañamiento próximo y regular de todo el proceso, pero no pidió ni tuvo acceso a informaciones reservadas a la administración y a los supervisores ni a informaciones sujetas a sigilo", dijo.

En ese sentido, señaló que la versión final de la auditoría fue remitida al Banco de Portugal, al Banco Central Europeo y a la administración de la propia CGD, a quien pidió que se constituyese como "asistente" en el proceso judicial de investigación a lo ocurrido en el banco.

La auditoría sobre la gestión del banco entre el 2000 y 2015 fue encargada por el Gobierno portugués.

Tras el debate generado en el país sobre las conclusiones del análisis, la consultora Ernst & Young publicó hoy una nota en la que señaló que la versión final de la auditoría fue emitida en junio de 2018 y todos los documentos preliminares no deben tenerse en cuenta.