Madrid, 25 ene (EFECOM).- Moody's ha rebajado hoy la calificación crediticia de DIA en un escalón, hasta Caa2, al considerar que su principal accionista, el multimillonario ruso Mijaíl Fridman, no ha despejado las dudas sobre si apoyará la ampliación de capital anunciada por la firma.
En un comunicado, la agencia estadounidense ha informado de esta nueva decisión, que coloca a la cadena de supermercados como una inversión "extremadamente especulativa" y la sitúa a ocho escalones de abandonar el nivel de "bono basura".
"Aunque las líneas para acceder a crédito -acordadas con la banca el pasado 31 de diciembre por valor de 896 millones de euros- han mejorado su liquidez a corto plazo, el éxito de la ampliación de capital será clave para estabilizar su perfil de liquidez y su calidad crediticia en niveles sostenibles", han advertido los analistas de Moody's.
La ampliación de capital que prepara la compañía por 600 millones de euros "depende de la aprobación de al menos el 50 % de los accionistas" y, hoy por hoy en su opinión, "no está claro si LetterOne -el fondo controlado por Fridman-" dará su visto bueno a la operación, ya que si decide no participar se diluiría "sustancialmente" su participación, hoy fijada en el 29 %.
Pese a que la cadena española de supermercados cerró un pacto con Morgan Stanley para asegurar la suscripción de estos 600 millones de euros, desde la agencia de calificación de riesgo han apuntado que dicho compromiso está sujeto a una serie de condiciones.
En este sentido, ha advertido de la "incertidumbre" que genera tanto el deterioro de su cuota de mercado en España como su "débil" gobierno corporativo, al que responsabilizan de los "muchos errores de contabilidad" detectados -en sus cuentas de 2017 y sus previsiones para 2018- y que ha llevado en su opinión a cambiar de consejero delegado por segunda vez en apenas cinco meses.
DIA cesó a Ricardo Currás del cargo en agosto de 2018 y nombró en su puesto a Antonio Coto, quien el pasado mes de diciembre fue nuevamente relevado para dar entrada a Borja de la Cierva como máximo responsable.