Washington, 25 ene (EFECOM).- El FMI redujo hoy levemente las previsiones económicas de Colombia hasta el 3,3 % y Perú hasta el 3,8 %; mientras que mantuvo las de Chile en el 3,4 % para este año ante "el debilitamiento global y la creciente incertidumbre política".
"Existen varios riesgos (...) Por ejemplo, un aumento de las tensiones comerciales entre China y EEUU, o una desaceleración en algunas economías importantes, podrían determinar un menor crecimiento del comercio en la región", explicó Alejandro Werner, director para América Latina del Fondo Monetario Internacional en rueda de prensa.
Además, el Fondo indicó que la región es especialmente vulnerable a "un ajuste de las condiciones financieras globales, incluido un aumento en la volatilidad financiera global, mayores tipos de interés en EEUU y un dólar más fuerte"
Las rebajas de Colombia y Perú son ambas de tres décimas respecto a lo calculado tres meses atrás, cuando se presentó el informe de Perspectivas Económicas Globales, aunque ambos países verán acelerarse su crecimiento económico en 2020 con una expansión estimada de 3,6 % y 4,1 %, respectivamente.
La economía colombiana se verá impulsada "por el continuo respaldo de la política monetaria, el gasto de los gobiernos subnacionales en un año de elecciones, la ejecución del programa de infraestructura 4G y el impacto positivo de los cambios recientes de la política tributaria en materia de inversión".
Perú, por su lado, aprovechará "el aumento de precios de las materias primas y las políticas fiscales y monetarias anticíclicas".
En Chile, el Fondo mantuvo las estimaciones de este año en el 3,4 % y situó las de 2020 en el 3,2 % dado que se "prevé que la normalización de la política monetaria que comenzó en octubre de 2018 avance gradualmente".
Estas cifras se producen en un contexto de ralentización de la recuperación económica regional.
Este lunes, la institución dirigida por Christine Lagarde ya rebajó a un 2 % en 2019 y 2,5 %, en ambos casos dos décimas menos de lo calculado tres meses atrás, lastrada por el empeoramiento de las previsiones en México, la profundización de la crisis venezolana y la contracción de Argentina dentro de su proceso de ajuste.
Sobre Argentina, Werner mostró un tono de cauto optimismo al destacar que "la inflación y las expectativas de inflación están en una tendencia descendente desde octubre", lo que de prolongarse permitiría un "reducción gradual" de la tasa de interés y una recuperación económica en la segunda mitad del año.
Argentina registró en 2018 una inflación del 47,6 % en todo el ejercicio, la cifra más alta desde 1991, impulsada por la fuerte devaluación que ha vivido el país en el pasado año, y se espera que se reduzca al 28,7 % a final de 2019.
Por otro lado, el Fondo remarcó que la crisis económica y humanitaria proseguirá en Venezuela con "una aceleración de la hiperinflación de una tasa que en el 2018 estuvo cercana a los 2 millones por ciento pasará a una tasa que si bien recuerdo iba a estar en 2019 en 10 millones por ciento".
Werner agregó que "si la economía de Venezuela se contrajo en 2018 un 18 %" no hay "nada" que "permita predecir que la contracción económica sea significativamente menor en 2019".
"La economía venezolana -subrayó- es hoy menos de la mitad de lo que era en 2013".
Los cálculos del Fondo señalan que si se excluye a Venezuela, el crecimiento de Latinoamérica y el Caribe sería de 2,3 % para este año y 2,7 % para 2020.
Finalmente, en Centroamérica y la República Dominicana se prevé un repunte de la actividad económica hasta el 3,8 % en 2019 y 4 % en 2020, algo más lento de lo previsto el año pasado debido al ajuste fiscal en Costa Rica y la incertidumbre por las protestas sociales en Nicaragua.