Grecia elevará a partir del próximo 1 de febrero el salario mínimo interprofesional en 64 euros, hasta los 650 euros, lo que supone un ascenso del 10,9%, según ha anunciado este lunes el primer ministro, Alexis Tsipras, en el primer Consejo de Ministros celebrado tras la ruptura de la coalición con los nacionalistas Griegos Independientes.
"Ahora que ha finalizado el programa de ajuste y la situación de estar bajo el paraguas de los rescates, tenemos la oportunidad de pasar a acciones que dan cuerpo y hueso a nuestros objetivos estratégicos", añadió Tsipras.
El objetivo del Gobierno es que Grecia no sólo vuelva a ser un país "normal", sino un modelo de respeto de los derechos laborales, dijo Tsipras, quien recordó que hace tan solo unos meses se restableció la negociación colectiva, abolida de facto durante la era de los rescates.
Actualmente, unas 400.000 personas en Grecia cobran entre 500 y 600 euros, bien sea porque trabajan a tiempo completo por el salario mínimo o están registrados a tiempo parcial.
Indirectamente se beneficiarán además otras 480.000 personas, pues más de una veintena de tipos distintos de ayuda social están asociadas al salario mínimo interprofesional.
El aumento del salario mínimo, que durante la crisis fue recortado en un 22% (desde 752 euros hasta 586 euros brutos) a instancias del Fondo Monetario Internacional, fue una de las primeras promesas que hizo el líder izquierdista al ganar las elecciones en enero de 2015.
Entonces, incluso se comprometió a elevarlo hasta los niveles previos a la firma del segundo rescate en 2012, es decir, los 751 euros, por lo que el compromiso presentado ahora se queda lejos de este objetivo.
Sin embargo, constituye un notable aumento respecto al 5 % a 6 % que propugnaban las instituciones acreedoras (Banco Central Europeo, Comisión Europea, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional).
Tsipras anunció, además, que con la entrada en vigor de este nuevo mínimo interprofesional, queda abolida la tarifa especial que se aplicaba a los menores de 25 años, que cobraban 510 euros mensuales brutos.
Tras alcanzar en julio de 2013 un 27,9%, el porcentaje más alto tras la Segunda Guerra Mundial (1939-45), la tasa de desempleo empezó a descender en 2014, y en octubre de 2018 (última cifra disponible) se situaba en el 18,6%.
El anuncio se produce en un momento en que Grecia se prepara para una larga campaña electoral que empezará en mayo con los comicios municipales, regionales y europeos y culminará a mas tardar en octubre con las Generales.