Grecia ha ordenado la emisión "en un futuro próximo" de bonos a cinco años, en lo que supone la primera salida a los mercados desde el final del rescate.
Según informó este lunes la Bolsa de Atenas, el bono vencerá en abril de 2024 y el Estado griego ha contratado a los bancos BofA Merrill Lynch, Goldman Sachs, HSBC, JP Morgan, Morgan Stanley y Societe Generale para sacar esta emisión, en lo que se conoce como una subasta sindicada.
El objetivo es colocar entre 2.000 y 3.000 millones de euros a un interés ponderado de en torno al 3,5% y que el cupón ronde el 3%. De materializarse esta meta, el rendimiento del bono quedaría sensiblemente por debajo del 4,65% de la emisión a cinco años de julio de 2017 y del 4,95% de la subasta del Ejecutivo del conservador Andonis Samarás, en 2014.
En los últimos días el rendimiento del bono a diez años se ha situado en torno al 4% en el mercado secundario, mientras que los títulos a cinco años rondan el 3%.
Tras la salida del tercer programa de asistencia financiera, en agosto de 2018, Grecia estaba esperando el momento adecuado para una primera salida a prueba, a la que previsiblemente le seguirán otras en los próximos meses.
Grecia tiene actualmente una reserva financiera de 33.000 millones de euros, por lo que no tiene necesidad imperiosa de recurrir a los mercados.
Además, tiene previsto elevar próximamente este colchón en unos 7.000 millones más, con el objetivo de enviar a los a los mercados un mensaje positivo.
Para ello, el ministerio de Finanzas ha solicitado a todos los organismos financiados por el Estado transferir a partir de 1 de marzo todas sus reservas al Banco de Grecia.
Las próximas emisiones de bonos a prueba dependerán de la coyuntura de los mercados, pero también del efecto que pueda tener el informe que presentará la Comisión Europea el próximo 27 de febrero sobre el progreso de las reformas, así como de las próximas evaluaciones de las agencias de calificación crediticia.
El pasado 19 de enero Standard and Poor's (S&P) decidió mantener la nota de la deuda griega a largo plazo en B+ con perspectiva positiva y confirmó el rating a corto plazo en B.
En un comunicado, la compañía señaló que la evaluación refleja la estabilización de las perspectivas económicas de Grecia, acompañada por un desempeño presupuestario estable y una estructura de deuda muy favorable.