Roma, 28 ene (EFECOM).- El consejero delegado del banco italiano Intesa Sanpaolo, Carlo Messina, descartó hoy una posible participación para salvar a Banca Carige, intervenido por el Banco Central Europeo (BCE), y afirmó que el grupo trabaja en reducir su cartera de créditos deteriorados.
"La aceleración para reducir los créditos deteriorados es absolutamente prioritaria para el banco. Ya hemos hecho mucho hasta ahora y hemos logrado volver a los niveles anteriores a la crisis. Pero haremos aún más y esto es parte de nuestro plan de negocios", dijo Messina a los medios.
Según las informaciones locales, el grupo está trabajando para la venta de un paquete de préstamos deteriorados por un valor nominal de unos 2.000 millones de euros, si bien Messina no quiso dar detalles al respecto.
El consejero delegado del grupo también descartó una posible intervención en Banca Carige para salvarla de su delicada situación financiera.
El banco Carige fue intervenido el 2 de enero por el BCE después de que no consiguiera aprobar una ampliación de capital de 400 millones de euros y la emisión de bonos por valor de 320 millones, un fracaso que derivó en la posterior dimisión de la mayoría de sus directivos.
De inmediato, el Gobierno italiano aprobó un decreto ley con el que ofrecía al banco la garantía estatal ante futuras emisiones de obligaciones o una posible recapitalización cautelar con dinero público.
El banco ha emitido ya bonos por 2.000 millones de euros, con una duración de 12 y 18 meses respectivamente, amparándose en la garantía estatal, pero ha rechazado una recapitalización cautelar.
En 2017, Intesa Sanpaolo participó en la liquidación ordenada de Banca Popolare di Vicenza y Veneto Banca, al comprar por un euro simbólico sus partes sanas, por ello los analistas han aventurado en los últimos días que este escenario podría repetirse para la antigua caja genovesa.
Pero Messina ha disipado las dudas al confirmar que el grupo no está evaluando la posibilidad de intervenir en Banca Carige ni en ninguna otra entidad en dificultad.
El banco celebrará una junta de accionistas el próximo 5 de febrero para aprobar el resultado económico del pasado ejercicio y la distribución del dividendo.