El Gobierno de Japón señaló hoy que la economía nacional atraviesa posiblemente su período de expansión más prolongado desde el final de la II Guerra Mundial, gracias sobre todo a la recuperación de la demanda nacional.
Así lo indican datos económicos preliminares incluidos en un informe mensual presentado hoy por el Ejecutivo, según dijo en rueda de prensa el viceprimer ministro y titular de Finanzas, Taro Aso, tras asistir a una reunión del Gabinete de Gobierno.
Aso apuntó a que Japón cumpliría en diciembre de 2018 su septuagésimo cuarto avance mensual consecutivo "gracias a las medidas contra la deflación que ha aplicado el Gobierno" en los últimos seis años.
De confirmarse que la actividad económica volvió a crecer durante el último mes del año pasado, se trataría de la expansión más prolongada desde la posguerra en la tercera economía mundial.
La Oficina del Gabinete nipón tiene previsto publicar el próximo 14 de febrero los datos del PIB correspondientes al último trimestre de 2018, aunque tardaría aproximadamente año y medio en revisar todos los datos de ejercicios anteriores y confirmar que se trata de una racha récord.
En su informe mensual, el Ejecutivo mantuvo su evaluación sobre la economía, que continuaba "recuperándose a un ritmo moderado", así como su diagnóstico sobre un consumo doméstico que atraviesa un "repunte" tras mostrar persistentes signos de debilidad que han ralentizado el crecimiento.
El principal desafío que afronta la economía nipona son las dificultades para alcanzar la meta de inflación del 2 por ciento fijada por el banco central, debido a las insuficientes subidas registradas en los precios y en los salarios, así como a las reticencias de los japoneses a gastar más.
El conflicto comercial entre China y Estados Unidos también podría tener un impacto negativo sobre la economía nacional, según admitió el viceprimer ministro japonés, quien añadió que Tokio "vigila la situación" y "está preparado" para dicha eventualidad.