El grupo industrial 3M cerró 2018 con un beneficio neto de 5.349 millones de dólares, un 10,1 % más que el año anterior, y tuvo un último trimestre mejor de lo esperado.
La firma, con sede en Saint Paul (Minesota, EEUU), anunció hoy que 3M facturó un total de 32.765 millones de dólares durante el 2018, un 3,5 % más que en el año anterior.
En el cuarto trimestre, datos a los que más atención prestaban hoy los mercados, la compañía obtuvo un beneficio neto de 1.349 millones de dólares, frente a los 523 millones que había logrado en el mismo período del año anterior, cuando tuvo que anotar cargos extraordinarios para adaptarse a nuevas normas fiscales.
Excluyendo esos gastos, el beneficio de 3M entre octubre y diciembre de 2018 fue un 10 % superior al de un año antes.
La facturación del grupo se situó en el último trimestre en 7.945 millones de dólares, un ligero descenso interanual consecuencia sobre todo de cambios de divisas poco favorables, pero aún así por encima de las expectativas de los analistas.
Como resultado, las acciones de la empresa subían más de un 3 % en Wall Street una hora después de la apertura del mercado.
De cara al futuro, 3M anunció hoy una rebaja de sus expectativas de beneficios para 2019 como consecuencia de la coyuntura internacional y de una adquisición que no había tenido en cuenta en sus previsiones anteriores.