La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha reclamado este miércoles al Gobierno una política fiscal ortodoxa y ha abogado por la consolidación fiscal para que la economía española siga creciendo y se creen empleos de mayor calidad.
"Tenemos una economía que está creciendo al doble que la media europea y de una manera más equilibrada, pero hay que seguir trabajando para que haya más empleos y de mejor calidad", ha explicado Botín en rueda de prensa.
Sin entrar a opinar si sería deseable un adelanto electoral en España, ha insistido en que una política fiscal ortodoxa es "fundamental" para un país porque influye en la prima de riesgo y en los costes de financiación que se trasladan a quien pide una hipoteca o a la empresa que quiere financiarse.
Su mano derecha y actual consejero delegado del banco, José Antonio Álvarez, ha rematado la idea al afirmar que la consolidación fiscal es "el camino a seguir", la misma semana en la que el Banco de España y la Autoridad Fiscal han puesto en duda los objetivos de déficit previstos por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Botín ha aprovechado una vez más para reivindicar, como hizo recientemente en Davos (Suiza), que las empresas deben pagar los impuestos donde generan sus beneficios, al igual que el Banco Santander, ha remarcado.
Sólo en 2018 el grupo ha pagado 5.200 millones de euros en impuestos, ha añadido Botín, que rechaza que una empresa tenga que pagar dos veces por el beneficio que genera, lo que sucedería si se grava el dividendo que repatria el banco de otras filiales en el extranjero.
Preguntada por la compra del Banco Popular, ha defendido que si la intervención de la entidad no se hubiera llevado a cabo y el Santander no hubiese adquirido el grupo, habría tenido un coste para el contribuyente de 36.000 millones.
Eso son "3.000 euros por familia", ha puesto como ejemplo Botín, para defender que no sólo es una operación rentable para el accionista sino "de enorme responsabilidad para España y el sector financiero".
Sobre el mercado hipotecario, la máxima ejecutiva del Santander ha asegurado que en España se ha pagado de media 16.000 menos que en el resto de Europa por una hipoteca de unos 120.000 euros, trasladando la idea de que ello ha sido posible gracias a la banca.
"Estamos apoyando a millones de personas, a millones de empresas a crecer", ha reivindicado ante la prensa después de decir que entiende que "las historias positivas no ayudan a vender periódicos" y afear que a los medios "les gusta más vender noticias negativas".